
Tráfico
Un nuevo estudio demuestra que los semáforos necesitan un cuarto color: el blanco
Esta propuesta promete redefinir el tráfico tal y como lo conocemos

La carrera por dominar la conducción autónoma avanza a pasos agigantados. En junio de este año, Elon Musk, director ejecutivo de Tesla, anunció el inicio de un ambicioso proyecto con diez taxis autoconducidos en Austin, Texas. Mientras el magnate prometía un futuro dominado por los "robotaxis", su principal competidor, Waymo, ya operaba flotas de taxis sin conductor en ciudades como Los Ángeles, San Diego y la propia Austin. Gracias a una tecnología más diversa, que combina cámaras, láseres y radares, Waymo ha conseguido desplegar sus servicios como mayor rapidez y recientemente celebró su viaje pagado número diez millones, consolidándose como líder del sector.
Tesla en cambio, ha optado una estrategia distinta: confiar únicamente en cámaras para la navegación de sus vehículo. Esta decisión le ha permitido reducir costos y acelerar la implementación de sus taxis autónomos. Sin embargo, en Europa el panorama aún es más tímido. Lo más avanzado que hemos visto ha sido que los coches aparquen solos. Aún así, los expertos prevén que el mercado de la conducción autónoma continúa creciendo, transformando profundamente la forma en que entendemos el tráfico y la movilidad urbana.

El cuarto color para los semáforos
El auge de los vehículos eléctricos (VE) y los vehículos autónomos (VA) está impulsando grandes cambios en el diseño de las ciudades. Desde carreteras electrificadas, como ya existen en Suecia, Francia y Noruega, hasta carriles exclusivos de conducción autónoma que ya están impulsando algunos ingenieros.
En la Universidad Estatal de Carolina del Norte proponen transformar el semáforo. El estudio realizado por ingenieros de la facultad en la revista IEFF Transactions on Intelligent Transportatio Systams, plantea añadir una cuarta luz, la "luz blanca".
Cómo funciona la luz blanca
La idea parte del principio de que los vehículos autónomos pueden funcionar como una red inteligente capaz de comunicarse entre sí. Al ser esencialmente ordenadores sobre ruedas, estos vehículos pueden conectarse en red con el semáforo y otros coches autónomos cercanos para ayudar a reducir la congestión del tráfico y aumentar la eficiencia del combustible (o la electricidad).
"Ceder parte del control del flujo vehicular a los vehículos autónomo, es una idea relativamente nueva, conocida como paradigma del control móvil", explicó el autor principal del estudio, Ali Hajbabaie.
El semáforo seguirá funcionando de manera tradicional cuando hay pocos coches autónomos en la intersección, pero cuando su número aumente, la luz blanca señalaría que los sistemas automatizados han tomado el control y que los conductores humanos solo deben seguir al vehículo que les precede.
Resultados del estudio del sistema
Los investigadores probaron esta idea mediante simulaciones de tráfico microscópicos, es decir, modelos computacionales complejos diseñados específicamente para recrear las condiciones del tráfico a nivel de cada vehículo.
Los resultados mostraron que, con apenas un 10% de vehículos autónomos, las demoras en las intersección se redujeron un 3%, y que la mejora alcanzó el 10,7% cuando el 30% de los vehículos eran autónomos. En otras palabras, cuántos más coches sin conductor haya, más eficiente será el tránsito.
Sin embargo, modificar el diseño de los semáforos no es una tarea fácil. Sólo en Estados Unidos existen estos dispositivos y, alrededor del 75% necesita ser actualizado o reemplazado. Los expertos sugieren que los primeros programas piloto de "luz blanca" podrían realizarse en entornos controlados, como los puertos, donde la mayoría de vehículos son comerciales y, por tanto, más propensos a la automatización.
De cara al futuro del tráfico
Por ahora las luces seguirán siendo rojas, amarillas y verdes, pero el concepto de una cuarta luz demuestra hasta qué punto los coches autónomos están destinados a cambiar la manera en que nos movemos. Lo que hoy parece un experimento, mañana podría convertirse en una pieza clave en la movilidad global de futuro
✕
 Accede a tu cuenta para comentar 

 
	                 
	                 
	                

