Salud mental

¿Sueles hablar solo/a y en voz alta? Esto dice la psicología de ti

Algunas personas muestran una tendencia espontánea a verbalizar pensamientos mientras realizan tareas

¿Sueles hablar solo y en voz alta? Esto dice la psicología de ti
¿Sueles hablar solo y en voz alta? Esto dice la psicología de tiFreepik

Lejos de ser un signo de rareza o desequilibrio, hablar en voz alta con uno mismo es una conducta cada vez más reconocida por la psicología como una herramienta poderosa para el bienestar mental y el rendimiento cognitivo. Aunque para muchos pueda parecer un comportamiento extraño, lo cierto es que esta práctica está relacionada con múltiples beneficios psicológicos y emocionales.

Desde temprana edad, los seres humanos muestran una tendencia espontánea a verbalizar pensamientos mientras realizan tareas. En los niños, es habitual que se hablen a sí mismos al vestirse o realizar actividades sencillas, utilizando el lenguaje como una guía para estructurar acciones. Esta forma de diálogo interior hablado les ayuda a desarrollar la concentración, la autodisciplina y la planificación.

Pero este recurso no desaparece con la edad. De hecho, en la vida adulta puede convertirse en una estrategia muy útil para afrontar problemas cotidianos, mejorar la memoria o simplemente gestionar mejor las emociones.

Investigadores como Gary Lupyan, profesor de psicología en la Universidad de Wisconsin, han demostrado en diversos estudios cómo el hablar solo puede acelerar la identificación de objetos y reforzar la memoria. En uno de sus experimentos, los participantes que verbalizaban el nombre de los objetos que buscaban en una pantalla lograban localizarlos con mayor rapidez que aquellos que guardaban silencio.

Esta activación cognitiva se explica porque, al pronunciar palabras, el cerebro no solo escucha, sino que también procesa y anticipa información, facilitando la comprensión y la toma de decisiones.

El auto-diálogo también cumple una función emocional. Según Anne Wilson, psicoterapeuta, hablar en voz alta con uno mismo puede ser una forma de autocompañía: "Todos necesitamos hablar con alguien que nos entienda y nos apoye. Y esa persona podemos ser nosotros mismos".

Verbalizar pensamientos ayuda a ordenar ideas, reducir la ansiedad y reflexionar desde una perspectiva más clara. Incluso hablar de uno mismo en tercera persona ha mostrado beneficios a la hora de calmar los nervios y ganar confianza, al permitir tomar distancia emocional de los conflictos.

Además de su valor para la memoria y la gestión emocional, hablar en voz alta puede ser una herramienta clave para la automotivación. Frases como "yo puedo" o "vamos, un poco más" refuerzan la actitud positiva ante tareas difíciles y fomentan la perseverancia.

Aunque en la mayoría de los casos hablar solo es una conducta perfectamente sana e incluso recomendable, los especialistas advierten que, si interfiere con la rutina diaria o se convierte en un comportamiento compulsivo, podría ser indicio de un problema emocional más profundo. En estos casos, se aconseja consultar con un profesional de la salud mental.