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¿Qué es la técnica Teller Hooking que se utiliza para robar en cajeros?

Por el momento, ya se han sustraído 200.000 euros a través de este método

Así funciona la técnica Teller Hooking para robar en cajeros
Así funciona la técnica Teller Hooking para robar en cajerosPolicía NacionalTwitter

El arte para robar tu dinero parece no encontrar techo. Da igual lo perfeccionado que esté porque siempre, al poco tiempo, aparece un nuevo mecanismo que lo supera. Si bien, poco a poco, nos hemos tenido que acostumbrar a tapar con las manos los números de teclado a la hora de sacar dinero o a controlar nuestra tarjetas para evitar posibles clonaciones, ahora llega el siguiente nivel. Este domingo, la Policía Nacional ha alertado sobre una modalidad de estafa basada en la manipulación de cajeros automáticos: Teller Hooking.

¿En qué consiste está técnica? En primer lugar, los delincuentes se hacen con tarjetas bancarias que están a nombre de terceras personas. Su objetivo es usarla como si fuesen propias para no despertar sospechas. Para obtenerlas, lo normal es que opten por el carding, un método que consiste en hacer un uso no autorizado de la tarjeta de crédito de la víctima a la que se han sustraído sus datos personales. Otra forma es a través de personas que cedían su documentación a cambio de 1.000 euros. Es decir, aquí el fin no es robarle a la persona, sino sencillamente obtener una tarjeta bancaria que funcione y tener las credenciales para usarla con normalidad. Lo que tenga guardado esa cuenta corriente no importa.

Una vez conseguido eso, en segundo lugar, hay que ingresar 1.000 euros en la cuenta asociada a esa tarjeta. De tal modo que, terminada esa operación, se solicita un reintegro por el mismo importe. Cuando el dispensador de efectivo se activaba, los delincuentes introducen un artilugio metálico (denominado Teller Hooking) para capturar los billetes.

Se trata de una modalidad de estafa llamada Teller Hooking
Se trata de una modalidad de estafa llamada Teller HookinglarazonPOLICÍA NACIONAL

El sistema nota este movimiento que no esperaba, lo que provoca un bloqueo de la tarjeta que, a su vez, genera un fallo en la máquina y anula la operación de reintegro. En ese momento, la máquina entiende que el dinero que está emitiendo sigue dentro del cajero y que la operación no ha sido realidad, pero la realidad es completamente distinta: los billetes ya estaban en poder de los arrestados. Es decir, gracias a este método, el dinero volvía a la cuenta de su titular, consiguiendo duplicar su saldo con la maniobra. Así, han llegado a estafar hasta 40.000 euros en tan sólo un fin de semana. Por el momento, la investigación ha acreditado que el importe estafado en cajeros automáticos asciende a más de 200.000 euros.