Ingeniería

Inteligencia artificial para la «mejor cerveza del mundo» (probablemente)

Un proyecto pionero de Microsoft y Carlsberg investiga cómo mejorar el sabor y adaptarlo a los gustos del público

Una de las pruebas realizadas en el Beer Fingerpringitng Porject / Microsoft
Una de las pruebas realizadas en el Beer Fingerpringitng Porject / Microsoftlarazon

La inteligencia artificial tiene aplicaciones en prácticamente todos los campos, entre ellos uno tan cotidiano como el de la cerveza. Para demostrarlo, el líder informático Microsofty la compañía Carlsberg, la cuarta cervecera más grande del mundo con 140 marcas de bebidas en 150 países, han puesto en marcha el Beer Fingerprinting Project con el objetivo de emplear esa tecnología en la creación de la “cerveza perfecta”.

La investigación emplea una serie de sensores avanzados diseñados por la Universidad de Aarhus, la institución danesa líder en investigación, y la Universidad Técnica de Dinamarca, así como una completa relación de métricas que mapean y predicen los sabores que tendrán más aceptación y hacer así realidad el famoso eslogan de la cervecera danesa: «Probablemente la mejor cerveza del mundo».

Toda esta información se aplica al proceso de fermentación, y se analiza a través de la tecnología de Microsoft, incluyendo algoritmos de machine learning,que miden los sabores y aromas creados por la levadura y otros ingredientes.

El proyecto empezó hace aproximadamente seis meses y tiene una duración estimada de tres años, por lo que aún es pronto para hablar de resultados detallados. Sin embargo, los sensores ya pueden diferenciar entre diferentes Pilsen y Lager, y los investigadores se encuentran actualmente afinando el sistema y desarrollando software que facilite el trabajo a los técnicos, que no están acostumbrados a utilizar IA para su trabajo diario, según detalla Microsoft en un comunicado.

El objetivo, explica la compañía, es “trazar una huella del sabor para cada muestra y reducir hasta un tercio el tiempo que se tarda en investigar sus diferentes combinaciones, y así ayudar a la compañía a obtener un mayor número de tipos de cervezas que puedan ser comercializadas más rápidamente”.

Detrás de este proyecto está Jochen Förster, conocido como “Dr. Beer”, director de levaduras y fermentación para el Laboratorio de Investigación de Carlsberg, cuya principal tarea es desarrollar una base científica tan completa como sea posible para los procesos de malteado, elaboración y fermentación de la cerveza.

“Puede sonar muy bien tener que probar litros y litros de cerveza al día, pero en realidad, creamos cientos de microlitros de cerveza, en volúmenes tan pequeños que ni siquiera son evaluables”, asegura Förster.

“Nos dimos cuenta de que, si contáramos con sensores que nos dijeran desde un primer momento si la levadura se podría utilizar para la producción de cerveza a gran escala, y que reconociera los químicos y sabores que la componen para predecir cómo sería el sabor final de la propia cerveza, nos ahorraríamos muchísimo trabajo y avanzaríamos en nuestra investigación más rápido», añade.

Gracias al genoma de la levadura, descubierto hace dos décadas, se pueden obtener datos sobre cualquier cepa en una semana y con mucho más detalle. Esta velocidad ha creado una gran cantidad de datos, y es aquí donde aparece la Inteligencia Artificial, analizando rápidamente estos conjuntos de datos y mostrando los patrones que tienen en común.

La nube es también la plataforma base para el concepto de “bar conectado” que Carlsberg está desarrollando en una prueba piloto en treinta pubs. El prototipo hace uso del IoT para ofrecer información a los dueños de los bares que les ayude a gestionar eficazmente sus stocks de barriles, la temperatura de la cerveza, mejorar su rentabilidad y la propia experiencia de sus clientes.