«Valeria»: la naturalidad de una mujer sin filtro

Mujeres inteligentes, libres, que anteponen la amistad a cualquier tipo de juicio y que escapan de los estereotipos hasta eliminarlos. Así son Valeria, Nerea, Lola y Carmen, amigas y protagonistas no solo de sus propias vidas, deseos y sueños, sino también de «Valeria», serie de 8 capítulos que hoy estrena Netflix. Se trata de una adaptación abierta del libro en el que Elísabet Benavent supo poner negro sobre blanco las fortalezas y miedos de cuatro mujeres sin ningún tipo de filtro al que acostumbramos. Interpretadas por Diana Gómez (Valeria), Paula Malia (Carmen), Teresa Riott (Nerea) y Silma López (Lola), los espectadores serán testigos de los altibajos laborales y sentimentales de estas cuatro amigas. Pero, especialmente, de Valeria, escritora en crisis y sumergida en un monótono y distante matrimonio con Adrián (Ibrahim Al Shami). Mientras Lola vive una aventura con un hombre casado, Carmen intenta conquistar a un chico de su oficina y Nerea busca satisfacer sus deseos conociendo a más mujeres, todo parece desmonorarse para Valeria. Hasta que conoce al atractivo y galán de Víctor (Maxi Iglesias)

Hacer el amor público

«Soy muy fan de películas y series contadas y protagonizadas por mujeres», asegura Iglesias, afirmando que «me encanta ver cómo una mujer se masturba, cómo tiene conversaciones con sus amigas sobre dudas o preferencias sexuales, sin tener que hablar (o sí) sobre un hombre». Y matiza: «Leo cantidad de artículos desde hace años de que la pornografía está cada vez tomando más porcentaje como herramienta para que los adolescentes tengan su primer contacto con una imagen sexual». Por ello, explica que con series como «Valeria», donde las necesidades sexuales de sus protagonistas se muestran de una manera clara y elegante, «si ven a uno de los personajes masturbándose, entenderán la previa, el por qué, cómo se siente esa persona, qué necesita realmente, al contrario que la pornografía, que manda un mensaje distorsionado». En esto coincide el actor con sus compañeros. Ibrahim Al Shami afirma que «falta que se cuenten más abiertamente cualquier tipo de situaciones sexuales, porque mientras que la guerra la hacemos totalmente en público, sin ningún pudor, para hacer el amor nos escondemos, no tiene lógica». Por su parte, Diana Gómez opina que «está muy bien desmitificar el sexo y el deseo, forman parte de la vida».

«Valeria» es una de las series más esperadas del momento, ya que se inspira en un libro que supuso un gran fenómeno entre el público. Sin embargo, esto puede ser un arma de doble filo, pues, al ser una adaptación abierta, cuenta con algunas diferencias respecto al libro que ¿molestarán a sus seguidores? «La esencia de la novela está y hemos trabajado para mantenerla», asegura Gómez, «Elísabet ha estado pendiente durante el proceso creativo y viendo el resultado creo que hemos mantenido el espíritu, espero que los fans del libro encuentren a Valeria en la serie». Con esto, y siendo el suyo el personaje principal y, por tanto, el más expuesto sentimentalmente en el libro, dice la actriz que «hemos intentado plasmar esas emociones trabajando en una Valeria que, en lugar de esconder mucho como ocurre en el libro, es una persona muy transparente». Por su parte, Al Shami explica que «hemos tratado de hacer un Adrián con un toque muy cómico en muchas cosas, pero llevándolo a una zona muy visceral, muy de verdad», y asegura que «Elísabet ha estado con nosotros resolviendo dudas y aportando ideas». Asegura Igesias que esta pregunta es complicada, «porque no quieres desmerecer los libros, pero tampoco la adaptación», por ello, tanto él como sus compañeros, animan al espectador a acercarse, a descubrir nuevas facetas de los personajes y, ante todo, a dejarse llevar por unas calles cálidas de Madrid inundadas de libertad, naturalidad y química.

Madrid viaja a 190 países

Netflix lanza hoy «Valeria» en 190 países diferentes y esto no presiona a los actores. Diana Gómez tiene «mucha curiosidad de ver cómo una historia tan local, del Madrid actual, se puede extrapolar a personas de otros países». Sin embargo, coincide con Maxi Iglesias e Ibrahim Al Shami en que lo importante no es la cantidad, sino «la oportunidad de que alguien en otro país pueda sentirse reflejado», independientemente de su origen y cultura.