Este es uno de los mejores hoteles para viajar con niños a Conil

La belleza del pueblo gaditano de Conil de la Frontera impacta y embelesa a partes iguales. La estampa de sus casitas pintadas de un impoluto color blanco, garrapiñadas unas sobre otras y coronadas por la silueta de la Torre Guzmán, vista desde el mar queda grabada en la retina de quien llega a este rincón de la Costa de la Luz, en la provincia de Cádiz. Abruptos acantilados a un lado y un infinito arenal de fina arena dorada al otro nos sumergen en una postal. Aquí el horizonte poco o nada tiene que envidiar al Caribe y aunque el Atlántico rompe con fuerza en estos lares empujado por el viento, la llanura de sus playas las convierten en un destino perfecto para viajar con niños, ya que pueden disfrutar durante horas en la orilla.

Si se trata de viajar a Conil en familia merece la pena decantarse por uno de los alojamientos más emblemáticos de la ciudad: Fuerte Conil, que abrió sus puertas allá por el año 1999, convirtiéndose así en el segundo alojamiento del que hoy en día es Fuerte Group Hotels, compañía andaluza que mantiene intacta su esencia familiar.

Totalmente reformado, pero conservando el aire de pueblo andaluz que engatusa al viajero, este cuatro estrellas permite al huésped el privilegio de dormir en primera línea de mar, ya que se encuentra a pocos metros de la impresionante playa de La Fontanilla, y a apenas 10 minutos andando del casco antiguo de Conil de la Frontera.

Aunque hay mucho por experimentar tras las cuatro paredes de Fuerte Conil, lo cierto es que en su interior tampoco falta el entretenimiento para grandes y pequeños. Parte de la culpa reside en sus amplísimas seis piscinas, siendo dos de ellas cubiertas y climatizadas, por lo que resultan ideales si se viaja con bebés o con niños muy pequeños, pues ellos están «a remojo» sin sufrir los rigores del tórrido sol.

Mientras los chavales gozan de las piscinas o en la zona infantil, la comodidad de las hamacas permite a los adultos evadirse con un buen libro en la mano, acariciados por la brisa que llega del mar y rodeados de un agradable jardín de más de 25.000 metros cuadrados. Y si eso se adereza con un cóctel, una cerveza o un aperitivo –en temporada alta es posible disfrutar del régimen de Todo Incluido–, el plan resulta redondo.

El tiempo en familia también puede aprovecharse al máximo en las áreas deportivas y en el parque infantil, aunque si se busca un ratito de relax, nada mejor que dejarse caer por el spa, que ofrece hidroterapia, masajes y otros rituales. Y mientras tanto, los peques pueden exprimir al máximo el programa de animación y actividades adaptado a todas las edades.

La guinda del pastel de la propuesta de Fuerte Conil la pone su gastronomía, donde se apuesta por el producto local y una materia prima de máxima calidad. Recorrer su restaurante bufé es una odisea para los indecisos, mientras que el restaurante a la carta El Buche hace las delicias de los apasionados del arroz y del atún. Y para los que quieran comer con los pies en la arena, El Huerto, en la playa de La Fontanilla, es el lugar idóneo para chuparse los dedos con un buen atún rojo salvaje de almadraba y llevarse el mejor sabor de boca de vuelta a casa. Seguro que volverá.