«Estamos sin mascarillas, guantes ni antiséptico»

Los hospitales andaluces no soportan todavía la ingente demanda asistencial de los de Madrid, literalmente desbordados por el aluvión de positivos en coronavirus. Sin embargo, comienza a extenderse la inquietud entre los profesionales sanitarios por la escasez de medios de protección y el goteo de pacientes contagiados, que está obligando a cerrar plantas hospitalarias para dedicarlas a su atención. Una enfermera de un hospital sevillano relata a LA RAZÓN el panorama que vivió durante un turno de 12 horas, ya con el estado de alarma activado y las restricciones del Gobierno en marcha. Esta profesional denuncia que su colectivo está trabajando «sin mascarillas, guantes ni líquido antiséptico», fundamental para prevenir el contagio del Covid-19. «Durante el fin de semana fueron por todas las unidades recogiendo las mascarillas que había para tenerlas centralizadas y luego distribuirlas», señala, además de lamentar que «vemos a gente que viene de la calle con ellas y nosotros no. Es una situación bastante dura. Las que hay son las quirúrgicas, que protegen al 75 por ciento».

Reconoce que la actividad en las urgencias «se ha reducido muchísimo» porque los médicos de cabecera están filtrando las patologías, con el fin de no saturar los hospitales. Sin embargo, se ha dado un caso de un paciente hospitalizado en planta al que se le ha activado del protocolo y permanecía en una habitación triple. «Ahora todo el personal que ha tratado ha ese paciente y sus familiares son posibles contagiados. Esto lo estamos viendo en las plantas y no solo en las urgencias».

En cuanto al compromiso del Servicio Andaluz de Salud (SAS) de reforzar las plantillas, comienza a notarse este extremo en el hospital. «Existe un retén, integrado por enfermeros y auxiliares, que por la mañana llegan al despacho y, dependiendo de las necesidades, los envían al servicio que haga falta, bien porque falte una persona y cubren ese hueco o bien por una sobrecarga en el servicio». También subraya que «hay plantas que se han vaciado para dejarlas para hospitalización de pacientes con coronavirus». Sus cálculos apuntan a la contratación de casi 25 personas el pasado fin de semana exclusivamente para esas plantas.

La situación en Madrid es todavía peor. «La experiencia de allí me aterra. Tengo a compañeros que trabajan en Leganés, Getafe, en las uci, y está siendo dramático. Estas unidades están llenas, no tenían respiradores. Son casos verdaderamente graves». Igualmente, alerta sobre algunos mensajes que se están lanzando, como que el coronavirus solo afecta a las personas mayores o pacientes pluripatológicos. «No es así. Hay gente de 46 años en la uci».

El Gobierno ha requisado 150.000 mascarillas a Andalucía. Ante esta situación, el consejero de Salud ha enviado una carta al ministro de Sanidad en la que denuncia la «precariedad» a la que se ve abocado el sistema público andaluz por ser su principal proveedor la empresa afectada.