El Gobierno andaluz estudia ayudas para obras en hoteles, restaurantes y cafeterías de la comunidad

El coronavirus abrupto ha inmerso al país en una crisis no sólo sanitaria, también económica. Hay quien plantea que las estrategias miopes complicarán la salida de ambas. En ese escenario, el vicepresidente andaluz, Juan Marín se ha reunido hoy telemáticamente con miembros de Exceltur, la entidad que aglutina a los representantes del sector hotelero y turístico a nivel nacional, quienes le han mostrado su “disconformidad” con la desescalada diseñada desde Madrid, porque “condena al sector a no abrir", en especial "al hotelero”, al impedir que la ciudadanía pueda desplazarse entre provincias.

Los dos, el apartado hotelero y el turístico en general, “representan casi el 14% del Producto Interior Bruto (PIB)" en Andalucía y "aportan más de 22.000 millones”, según ha recordado Marín, para sumar que calculan que las pérdidas, sólo este año, superarán “ampliamente” los “12 o 15.000 millones” y los “130.000 empleos”.

“Me han trasladado que no van a poder abrir”, ha recalcado el “número dos” de la Junta, quien ha detallado que, en la actualidad, “con la actividad suspendida hasta el 9 de mayo” se esperan unas pérdidas de “en torno a los 5.500 millones”. Pero si se amplía el foco hasta el próximo 30 de junio, éstas rondarían “los 10.000 millones y los 103.000 empleos” que no se serían recuperables hasta final de año.

Ni el Gobierno regional ni los representantes de las cadenas hoteleras con los que ha mantenido el encuentro virtual entienden que se haya elegido una desescalada de ámbito provincial y que se haya hecho sin haberse consensuado con las comunidades. Si no se hubiera “impuesto” el plan para el desconfinamiento, ha llegado a mantener Marín, "seguro que hoy no estaría todo el sector turístico en pie de guerra, como está”.

El vicepresidente ha lamentado que se esté “obligando a los empresarios a abrir sus puertas para perder dinero”, dado que “nadie va a ir a dormir a un hotel teniendo su casa”, sobre todo, cuando en las instalaciones hoteleras “no se permite el uso de las zonas comunes” como el gimnasio o la cafetería.

En esos límites de juego, los hosteleros han pedido que “se acompase la aplicación de los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) a las condiciones del mercado y a cómo se vaya recuperando la actividad”. Marín se ha comprometido con ellos a estudiar, junto a la Consejería de Hacienda, “la posibilidad de implementar incentivos para el sector de la construcción en obras que tenga que ver con la rehabilitación, la adaptación o la construcción de hoteles o restaurantes y cafeterías en la comunidad”. “El turismo no se va a recuperar a partir del 1 de julio”, ha recalcado el vicepresidente y consejero del ramo, para insistir en que parece “razonable” que, “mientras que la actividad no sea posible, se mantengan los ERTE”.

Analizará además con Hacienda la opción de incrementar hasta los alrededor de “2.000 millones de euros” las ayudas para el sector dentro de las líneas de liquidez que el Ejecutivo regional ya ha impulsado a través del Fondo de Garantías Recíprocas Garantia.

Sus compañeros de encuentro de trabajo le han demandado, de otro lado, que se progrese “de forma rápida” en “el decreto de clasificación hotelera”. En ese punto, Marín les ha transmitido que éste se encuentra “muy avanzado” y que confía en que en “muy pocas semanas” se pueda enviar al Parlamento autonómico para su aprobación definitiva. Junto a esto, creen que “es importante” que Andalucía siga promocionándose a nivel internacional y han advertido de que “no puede haber 17 protocolos”, uno por cada comunidad, para el seguimiento de la crisis del coronavirus y la recuperación del negocio turístico.