Salud

La Fiscalía investiga al director de una residencia de Sevilla que cerró por “graves deficiencias”

La Consejería de Igualdad detectó que había ancianos atados a sábanas o sillas de ruedas y alimentos caducados. El fiscal investiga un presunto delito de abandono de personas mayores

Fachada principal de la residencia cerrada en la avenida de Manuel Siurot, en Sevilla
Fachada principal de la residencia cerrada en la avenida de Manuel Siurot, en SevillaEduardo BrionesEuropa Press

La Consejería de Igualdad, Políticas Sociales y Conciliación ha decretado el cierre de la residencia de mayores Nuestro Padre Jesús del Gran Poder, en Sevilla capital, ante las “deficiencias graves” que detectó allí durante una inspección rutinaria. Según ha adelantado Canal Sur, había ancianos amarrados con sábanas o atados a sillas de ruedas y alimentos caducados. Tras conocer los hechos, la Fiscalía de Mayores de Sevilla ha abierto una investigación por un presunto delito de abandono de personas vulnerables.

Según ha informado la Junta en un comunicado, el centro era de titularidad privada, tenía capacidad para veinte personas y no disponía de ninguna plaza en concierto social con la Agencia de Servicios Sociales y Dependencia de Andalucía (ASSDA). Las instalaciones recibieron un número indeterminado de inspecciones por parte de la Delegación territorial de Igualdad, Políticas Sociales y Conciliación en Sevilla. El expediente que ha provocado su clausura se abrió el pasado 28 de enero, después de una visita de la Inspección. “Tras varias visitas más, al detectar incumplimientos graves que no habían sido solucionados, se propuso el cierre de las instalaciones, que se hizo efectivo de manera voluntaria el 24 de marzo”, explica la Consejería.

Esos defectos no resueltos provenían de 2018, según el informe que obra en poder de la Fiscalía.

El Gobierno andaluz también enumera entre los motivos que causaron la apertura del expediente y la posterior propuesta de cierre que se estaban incumpliendo los requisitos materiales y funcionales, que existía sobreocupación y que la residencia no se había autoevaluado.

Tras comunicar que iba a cerrar, la residencia avisó a los familiares de las personas usuarias, que se hicieron cargo de todas ellas excepto una persona. A esta persona la trató la Consejería de Igualdad, que la reubicó en un centro de titularidad pública.

El fiscal delegado de Personas Mayores y con Discapacidad de la Fiscalía Provincial de Sevilla, Norberto Sotomayor, está investigando un posible delito de abandono de personas mayores tras recibir las actas correspondientes a la inspección del 28 de enero. En el centro residían 19 personas mayores con un alto grado de dependencia y diferentes enfermedades.

Según ha informado Europa Press, los inspectores hicieron constar en las actas deficiencias en las recursos de sujeción de los ancianos, algunos de los cuales sufrieron caídas o incidencias con la calidad de los alimentos. Se trataría, según la Fiscalía, de incidencias en materia de “falta de atención” a los mayores, con posibles riesgos en su salud.

La investigación del fiscal se dirige principalmente contra el director del centro. Las diligencias practicadas hasta ahora incluyen los permisos de la residencia, las inspecciones realizadas por la Administración andaluza y la respuesta del centro ante tales supervisiones.