Tribunales

El padre de Marta aún confía en llevar ante la Justicia al hermanastro de Carcaño

“Hemos demostrado que el Cuco y su madre mintieron”, dice Antonio del Castillo, que espera que la justicia “sea ciega e independiente”

Vecinos de Marta del Castillo, concentrados este jueves antes del juicio contra el Cuco
Vecinos de Marta del Castillo, concentrados este jueves antes del juicio contra el CucoKiko Hurtado

El padre de Marta del Castillo, Antonio del Castillo, ha reaccionado a la primera jornada del juicio contra el Cuco con cierta satisfacción por confirmar que el amigo de Miguel Carcaño mintió en el juicio para proteger al asesino y ha expresado su confianza en que Francisco Javier Delgado, hermanastro del joven que mató a su hija, pueda ser llevado de nuevo ante la Justicia.

“Hemos demostrado que el Cuco y su madre mintieron, ahora haremos lo posible judicialmente por sentar en el banquillo al hermanastro. Siempre y cuando la justicia sea ciega e independiente”, ha escrito Del Castillo en su cuenta de Twitter.

Los padres de la víctima llevan años defendiendo que Delgado fue clave en la trama para hacer desaparecer el cuerpo de su hija, pero en los últimos meses, en concreto en marzo, se encontraron con que la Audiencia Provincial de Sevilla desestimaba su recurso de apelación contra la decisión del Juzgado de Instrucción número 4 de archivar esa investigación. El instructor ya había archivado esas diligencias, pero las reabrió tras unas revelaciones de Carcaño a Antonio del Castillo sobre una presunta estafa respecto al piso de la calle León XIII donde ocurrió el crimen y la posibilidad de que el asesinato estuviese relacionado con ese hecho.

El juez, en todo caso, argumentó que “la mera declaración de Miguel Carcaño no permite sostener la reapertura de la causa, y más cuando, como bien se encarga de exponer el instructor, es ilógica, absurda y no está apoyada en dato objetivo alguno”. En este sentido, el instructor se basó en las múltiples versiones ofrecidas por Carcaño a lo largo de los años, hasta siete, para justificar que presentaba un grado de “incredibilidad subjetiva” tan grande que “no cabe apoyar por más tiempo una imputación de delito como la efectuada”.