Sorprendente descubrimiento: una poderosa energía se esconde bajo el suelo de esta zona aragonesa

En la perseverante carrera por abandonar lo antes posible los combustibles fósiles, la Tierra podría estar brindándonos una respuesta inesperada. A más de 3.000 metros de profundidad y de 65 millones de años de antigüedad, la comunidad aragonesa esconde un ‘oro’ energético que podría suponer un antes y un después en la ansiada sostenibilidad: el hidrógeno natural.

Mientras gobiernos y científicos buscan soluciones alternativas al petróleo y al gas, una forma de hidrógeno, denominado hidrógeno blanco, comienza a destacar por su potencial e interesante origen: se encuentra en lo más profundo de nuestro propio planeta.

Sobre el hidrógeno blanco

El hidrógeno blanco es una clase de hidrógeno que se conforma de forma natural en el subsuelo. Se produce mediante procesos geológicos como la serpentinización, que es cuando el agua está en contacto con las rocas ricas en hierro, o la radiolisis -la descomposición de agua por elementos radiactivos como el uranio o el torio-. Literalmente, llevamos millones de años acumulando este recurso sin saberlo, pues estos procesos han estado sucediendo desde la creación del planeta.

Sin embargo, durante mucho tiempo se supuso que el hidrógeno natural era tan puntual como inalcanzable. Sin embargo, recientes investigaciones científicas han cambiado dicha percepción, según publica 'Nature'. Ahora, algunos estudiosos sugieren que podríamos estar ante una energía casi inagotable y todavía más limpia que las actuales.

Y aquí es donde entra el territorio aragonés. Exactamente, la zona natural de Monzón, provincia de Huesca, en la que una empresa llamada Helios Aragón —filial de British Petroleum y Axion— ha decidido liderar la primera gran exploración de hidrógeno natural en el continente europeo. ¿La razón? Una mezcla de condiciones geológicas únicas y una vieja pista olvidada desde hace años.

Lo que sucedió en los 60

En la década de los 60, cuando España aún extraía petróleo de su subsuelo, un pozo de exploración se topó con hidrógeno a 3,7 kilómetros de profundidad. Nadie le dio importancia alguna entonces. Pero en la actualidad, el gran hallazgo podría transformarse en un gran tesoro… energético.

Helios quiere invertir 900 millones de euros para la extracción de este hidrógeno. Su misión: comenzar a producir a partir de 2029. Pero hay un problema. Aunque la compañía cuenta con un permiso de exploración desde 2020, la Ley del Clima de 2021 prohíbe nuevas perforaciones para hidrocarburos, y la regulación actual no permite la extracción de hidrógeno natural.

La controversia ha abierto un encendido debate legal y político. ¿Debe considerarse al hidrógeno blanco como hidrocarburo? ¿O debería permitirse su aprovechamiento sostenible? Mientras tanto, la empresa confía en que la legislación se actualice y les permita continuar con su proyecto.

Los beneficios de este hallazgo podrían ser enormes. Según Helios, el precio de producción del hidrógeno natural podría estar en los 60 céntimos por kilogramo, frente a los más de 2 euros que cuesta el hidrógeno verde en la actualidad. Si saliera adelante, esto supondría una revolución energética y económica sin precedentes en el mundo.