La "carencia" de infraestructuras y de trabajadores cualificados frena inversiones en la provincia de Burgos

La Confederación de Asociaciones Empresariales de Burgos (FAE) ha elaborado un informe sobre coyuntura económica en el que se advierte de la ausencia de inversiones en la provincia actualmente pero también en previsión futura, y que esta viene derivada por la "carencia" de infraestructuras.

Y es que el estudio revela que la mitad de los empresarios burgaleses, en concreto el 51 por ciento, no elegirían esta provincia para volver a realizar una inversión empresarial, mientras que uno de cada cuatro, el 25 por ciento, optaría por crear una nueva empresa fuera de España y el 11 por ciento se iría al País Vasco.

Los empresarios de esta provincia ven necesario poner en marcha un corredor central ferroviario con un tren directo Madrid-Aranda-Burgos y varias autovías pendientes, fundamentalmente la A-12 (Burgos-Logroño) y la A-73 (Burgos-Aguilar de Campoó), para revertir esta situación, en palabras del tesorero de FAE, Ignacio San Millán.

Igualmente, en la patronal burgalesa señalan que también está afectando negativamente la falta de trabajadores cualificados así como la ausencia de suelo industrial para grandes empresas, por lo que piden la finalización del Parque Tecnológico, que promueve la Junta de Castilla y León y acumula retrasos importantes, pero también la tramitación urbanística desde el Ayuntamiento de Burgos para generar más suelo industrial.

"Todo esto junto está provocando el desinterés de las empresas por invertir en Burgos, una de las provincias de España con más peso de PIB industrial por habitante", lamentan desde la patronal.

Además, en el informe realizado por la organización empresarial se aprecia que uno de cada tres empresarios tiene sensación de incertidumbre en cuanto al futuro próximo; dos de cada tres están preocupados por las reformas laborales y le siguen, por este orden, las inquietudes por posibles reformas fiscales, la evolución del IPC, el absentismo laboral y la situación geopolítica.

Pese a esta incertidumbre, el 60 por ciento de los empresarios ha considerado que este año está manteniendo su nivel de pedidos, mientras un 20% ha reconocido que su situación en cuanto a pedidos está mejorando este año y otro 20% apunta a un empeoramiento.