Sociedad

Un total de 450 familias de Carrascal de Barregas y de Buenavista (Salamanca) acceden a Internet ultrarrápido

Casi la mitad de las viviendas, 210, ya están cableadas; el resto entrará en servicio a lo largo del verano

Operarios de Adamo despliegan fibra en la provincia de Salamanca
Operarios de Adamo despliegan fibra en la provincia de SalamancaAdamoAdamo

Hasta 450 familias de Carrascal de Barregas y de Buenavista ya tienen fibra óptica o la tendrán a lo largo del verano. De forma desglosada, la empresa Adamo completará un despliegue de Internet ultrarrápido -de hasta 1 Gb- en 250 inmuebles en el primero de esos pueblos salmantinos y 200 en el segundo.

Apenas suman 1.800 habitantes

Se trata de lugares con importantes necesidades de conectividad, de localidades que cuentan con una población de 1.440 y 365 vecinos respectivamente. En el caso de Carrascal, ya hay 50 hogares del casco urbano que cuentan con fibra óptica. Mientras que 200 chalés del complejo residencial Oasis Golf Zarapicos, ubicada en el municipio, accederán a esta tecnología a lo largo del verano.

Fuerte demanda en las urbanizaciones

Por su parte, los trabajos de Adamo en Buenavista, más avanzados, se centran en el complejo residencial Cuatro Calzadas, con 200 viviendas unifamiliares. De las cuales, hasta 160 ya se encuentran con servicio activo. Las 40 pendientes quedarán para el mes de julio.

En ambos casos, Adamo responde a las peticiones de los vecinos de las urbanizaciones de tenerlas convenientemente equipadas, de poder disponer de comunicaciones ágiles y fiables.

Igual que en Madrid o en Barcelona

Cabe insistir en que la red de Adamo alcanza hasta 1 Gb, es decir, la velocidad máxima habitual de conexión a Internet que puede encontrarse en cualquier gran ciudad, por ejemplo, Madrid o Barcelona, ahora a disposición de esas 450 familias de Carrascal de Barregas y de Buenavista.

Frente a la despoblación

La mejora en las comunicaciones que Adamo está ejecutando en la provincia de Salamanca se posiciona como un elemento clave para hacer frente a la despoblación. Es decir, la fibra óptica como freno a la marcha de los jóvenes que se registra desde hace años en numerosos pueblos de la zona.

Además de ayudar contra ese fenómeno, esta tecnología permite realizar con garantías actividades hoy habituales: teletrabajo, educación online, compras por Internet, citas médicas telemáticas o disfrutar de videojuegos, series y películas en remoto, entre otras.