Sucesos

Las feministas que ocupaban la Delegación del Gobierno abandonan voluntariamente el encierro

La Guardia Civil cerró el edificio para evitar males mayores

Imagen de las "okupas" dentro de la Delegación del Gobierno
Imagen de las "okupas" dentro de la Delegación del GobiernoLa RazónTwitter

Cerca de las tres de la tarde las más de veinte mujeres que habían ocupado el patio de la Delegación del Gobierno de Valencia saltándose el control de seguridad, hanabandonado el edificio de forma voluntaria.

Fuera las esperaban otras tantas que las recibieron con cánticos y proclamas al uso.

Como ha ido informando LA RAZÓN, alrededor de veinte mujeres autoproclamadas feministas ocuparon esta mañana el patio de la Delegación del Gobierno de la Comunitat Valenciana, en el Palacio del Temple de Valencia, para exigir la derogación de la Ley Mordaza

Aprovechando la entrada de una mujer que iba a participar en un encuentro telemático de mujeres para narrar sus experiencias durante la pandemia, las veinte “okupas” se saltaron el control de seguridad y accedieron hasta el patio donde han permanecido sentadas.

Las “okupas” exigían una reunión con la delegada del Gobierno, Gloria Calero, que en estos momentos estaba precisamente en un acto telemático con mujeres. Según ha podido saber LA RAZÓN, las ocupantes están vinculadas a la denominada Assemblea Feminista que el pasado 1 de marzo ya fueron citadas por la delegada del Gobierno pero que durante el encuentro se limitaron a leer un comunicado corresponsabilizando a la delegada de “perpetuar” la ley mordaza y la “violencia política” que, según la Assemblea, suponen las multas que se les ha impuesto en otras ocasiones por alterar el orden público.

De hecho, según fuentes de la Delegación del Gobierno, en diversas reuniones, la Assemblea ha pedido a la delegada del Gobierno que medie con la Audiencia Provincial para que dichas multas sean retiradas, en lo que sería una clara injerencia del poder político en el poder judicial y que además no cuenta con un cauce posible para ni siquiera plantearlo.

Las multas fueron impuestas a varias mujeres que participaron en piquetes informativos durante las huelgas del 8M de 2018 y 2019 en la ciudad de Valencia, y han sido refrendadas en dos juicios.

Frente a estas resoluciones, hubo una primera sentencia del juzgado que anuló las multas impuestas a las feministas al ver «falta de imparcialidad» en el informe policial aportado al procedimiento.

Ante estas sentencias, la ‘Assemblea Feminista de València’ lanzó en su día un comunicado en el que denuncia las condenas «que castigan a las feministas que se manifestaron en la calle durante unas jornadas de huelga convocadas legalmente».

Según las feministas, la sentencia del primer juicio «reconocía la falta de objetividad del informe de los agentes y, a la vez, hacía patente como el principio de veracidad vulnera la legítima defensa y demuestra que el Estado prioriza sistemáticamente la sanción por encima de derechos fundamentales como son los de huelga y manifestación».

En cambio, en los dos procesos siguientes, «la justicia se ha aliado con la represión política hacia el movimiento feminista», alegan.

Cierre de un edificio público

Además, otras 20 personas, convocadas por las redes sociales, se concentraron ante las puertas de la Delegación del Gobierno, por lo que la Guardia Civil, encargada de la seguridad del edificio oficial, decidió cerrar las puertas del mismo.

Desde la Delegación del Gobierno se dio cuenta de la situación tanto al Gobierno central como a la Generalitat Valenciana.