El PP pide a Ximo Puig que apriete el “botón” del adelanto electoral

El PPCV están preparado. El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, puede convocar elecciones. La síndica del PP en Les Corts, María José Catalá, que se ha estrenado hoy en esta nueva responsabilidad, ha pedido al jefe del Consell que “apriete el botón electoral”. Ha argumentado que su proyecto está agotado, que las discrepancias dentro del Gobierno valenciano son insostenibles y ha asegurado que el PP está preparado para volver a gobernar. “Es hora de volver a casa”, ha dicho utilizando una frase de Vicent Andrés Estellés que el propio presidente había citado en su discurso.

Puig le ha respondido a Catalá admitiendo que pese a que en estas legislatura ha habido momentos “de todo tipo”, todos se conocen perfectamente. Le ha recordado que en el último Gobierno del PP hubo hasta casos de espionaje dentro del equipo en el que ella misma fue consellera. “Están de revival. Me ha recordado usted a (José María) Aznar cuando dijo, váyase señor González. Eso lo dirán los electores. El PP no sé si tiene futuro, lo que sí tiene es mucho pasado”.

Los ejes centrales del discurso de Catalá han sido cuatro. El primero, la actuación de la Conselleria que dirige la vicepresidenta Mónica Oltra, en el caso de la menor que sufrió abusos por parte de su educador, Luis Eduardo Ramírez, cuando se encontraba en un centro de la Generalitat valenciana. El TSJ ha confirmado la condena de cinco años de prisión para este trabajador social, ex marido de Mónica Oltra.

“Si no da la cara no podemos avanzar en el futuro. Ignoraron esta situación y perdieron toda la dignidad para seguir ahí. Solo por este silencio atronador deberían estar todos estos en sus casas. ¿Cree que puede ser así? La ignoraron para salvar la carrera política de una vicepresidenta”, ha dicho Catalá quien ha solicitado a Puig que pidiera perdón por este caso y que destituyera a Oltra. En ninguna de las réplicas ha obtenido respuesta del presidente. “¡Cuánto silencio para quienes venía a repartir carnets de feministas!”

El segundo de los ejes ha sido la crítica a la gestión de la pandemia. Mientras que el presidente ha defendido en su intervención inicial una estrategia que ha permitido “salvar vidas” y afrontar una buena situación económica, Catalá le ha acusado de ocultar las cifras de los fallecidosy de arruinar a sectores como el de la restauración de la hostelería a quien les ha dado ayudas insuficientes. Además, le ha echado en cara que presuma de haber realizado 3.600 despidos a sanitarios vía wasap, tener a enfermos en el hospital La Fe sin agua caliente o que haya 60.000 personas en lista espera.

Catalá también ha defendido la “revolución fiscal” presentada por el presidente popular, Carlos Mazón, la pasada semana como el mejor camino para sacar a la Comunitat Valenciana de la cola en inversión extranjera o creación de empleo. “Puede que no le guste porque a usted solo le bajarán 4 euros y a la trabajadora del supermercado 34″ y le ha recriminado que el Botànic haya subido los impuestos un 90 por ciento mientras ha seguido creciendo la deuda y bajando el gasto social por habitante.

Puig ha defendido que su modelo no funciona y que lo en realidad, a las rentas bajas se les bajará diez euros y 3.000 a los que cobran más. “Esto de cuanto menos impuestos se cobran, mejor funciona la economía no funciona en la Comunitat Valenciana ni en España” y ha defendido que la pandemia ha dejado una lección muy clara, “el Estado del Bienestar es fundamental y este se mantiene con impuestos justos y gastando bien. Su aportación de impuestos es del PP del pasado”. Ha acusado al PP de defender una propuesta caduca y basada en “fakes” aportando datos que apuntan a que los valencianos están en la media en cuanto a presión fiscal.

Además, Catalá le ha ofrecido a Puig el apoyo del PP para pactar en tres grandes asuntos: en cambiar el modelo de financiación autonómica, en impulsar las infraestructuras estratégicas y en defender el trasvase Tajo- Segura.

El presidente ha asegurado que el Botànic siempre estará dispuesto a llegar a acuerdos en todos los asuntos que sean beneficiosos para los valencianos, pero ha evitado pronunciarse sobre la ampliación del puerto de Valencia. Un asunto que sí ha sacado Catalá en el debate y en el que no hay acuerdo entre los socios del Botànic, puesto que Compromís y Unides Podem están en contra.

Catalá también ha pedido, sin obtener resultado, que explique qué va a ocurrir con la tasa turística. “Hay que ser nacionalista comunista y de izquierdas para no ver que es una barbaridad. ¿Por qué no le pide 700 millones de euros al Gobierno de Pedro Sánchez que nos debe de los desplazados sanitarios?”.

“Hoy no ha sido un gran discurso, se le ve agotado y había un momento que ni los suyos le escuchaban”, ha insistido Catalá reclamando al presidente que hable de la realidad que afecta a los jóvenes y a la infancia. “Tenemos 310.000 menores en riesgo de pobreza infantil. ¿Cómo se puede sacar pecho?”