Los museos españoles ponen cifras al naufragio por la pandemia
Instituciones como el Museo del Prado o el Reina Sofía pierden casi tres cuartas partes de sus visitantes respecto a los datos del año pasado
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No por esperado, el cierre en negativo de los museos españoles durante 2020 se vuelve menos significativo. Como es tradición, los primeros días laborables del año traen consigo la traducción en cifras del estado de la cultura en España. En el más que complicado año que ponen por fin tras de sí las pinacotecas y salas de exposición patrias, adaptándose a las limitaciones de aforo y a las nuevas medidas en materia de prevención contra la COVID-19, sus datos de asistencia durante el 2020 confirman un obvio pero no tan marcado descenso.
Uno de los datos más significativos lo marca el buque insignia de las pinacotecas nacionales: el Museo del Prado acusa sus casi tres meses de cierre, junto a la mínima llegada de turistas y ofrece una triste continuación a 2019, uno de sus mejores años en la serie histórica. Durante 2020, la casa de “Las Meninas” perdió hasta un 73% de volumen de visitas. Lo que en 2019 fueron 3,2 millones de registros, durante el año de la pandemia se convirtieron en apenas 852.161 visitantes. La parte positiva es que, de esta última cantidad, casi una tercera parte (290.000) se registraron ya después del confinamiento, reforzando la idea de que el público estaba ansioso por el disfrute de la cultura.
Por su parte, el otro gran centro de arte de la capital, el Museo Reina Sofía, ofrece cifras desoladoras para explicar el naufragio: en 2020 recibió un 71,8% menos de visitantes y llegó a perder hasta un 82% de ingresos directos en taquilla. Pese a los esfuerzos de la pinacoteca por acercar el arte a las nuevas generaciones, a través de incentivos y visitas virtuales, los datos hablan de un descenso de más de tres millones de registros en el año de la pandemia. Aun así, tal y como ocurre con el Prado, el Reina Sofía presenta una ligera remontada en el último trimestre del año, sobre todo desde la apertura de la exposición dedicada a Mondrian y De Stijl. En la misma línea se manifiestan las cifras del Museo Thyssen-Bornemisza, que caen hasta los 341.008 visitantes, un 67% menos respecto al registro anual anterior.
También de vocación contemporánea, pero en Bilbao, el Museo Guggenheim registró 315.908 visitantes, lo que significa apenas un cuarto de entradas vendidas respecto al año pasado pero un dato ligeramente mejor al de los centros situados en núcleos duros de la pandemia. De hecho, según explican desde el propio centro de exposiciones, las visitas locales son las que han mantenido a flote a la institución, suponiendo hasta la mitad del total.
En lo que parece ser el apartado de buenas noticias de cara a la recuperación total de los museos en 2021, se encuentran iniciativas públicas y privadas. Los Museos Estatales consiguieron mantener a casi un 35% de su audiencia, casi 10 puntos porcentuales más de la tónica general y llegaron hasta los 1.058.918 visitantes registrados en el último curso. Además, Caixafórum y Cosmocaixa, así como los centros pertenecientes a la Fundación La Caixa repartidos por ocho ciudades de nuestra geografía, consiguieron sumar 3,2 millones de visitas en total, suponiendo también un 35% del total aproximado respecto al año pasado.
Después de un año de completa incertidumbre, en el que museos y cines llegaron a quedar atrapados entre dos legislaciones (estatales y locales) respecto a los protocolos anti-COVID, el 2021 no se puede entender más que como un año de recuperación y transición hacia una nueva forma de visitar los museos, menos masificada y más inmersiva gracias a las nuevas tecnologías.