Ray Loriga dirige el primer casting del mundo en el Metaverso
El exponente literario del realismo sucio ha sido el encargado de escribir el guion del primer cortometraje cuyo casting se realiza hoy de manera pionera en el universo virtual
Creada:
Última actualización:
Hasta qué punto resultará esencial en el proceso de comunicación con el otro lo tangible, lo corpóreo, lo visual, lo que sabemos que existe porque podemos olerlo, palparlo y sentirlo en cualquiera de sus formas orgánicas que, después de haber visto a más de un centenar de jóvenes de diferentes nacionalidades durante el casting de “Muerte en Venecia”, el cuerpo de Visconti literalmente se “activó” cuando Björn Andrésen –el entonces desconocido actor que terminaría convirtiéndose más tarde en Tadzio– entró en 1970 por la puerta del hotel donde se estaba llevando a cabo el proceso de selección. Su altura, su marmórea belleza, la finura de las líneas de su rostro y su pelo ensortijado. El cineasta italiano prácticamente no necesitó que abriera la boca para elegirle.
Tampoco pareció dudar en exceso Cecil B. DeMille durante la audición de “Los diez mandamientos” con la asignación del papel de Moisés a Charlton Heston por cuestiones que solo se pueden esgrimir si el potencial elegido se encuentra delante de ti: la decisión en este caso estuvo motivada por un parecido facial –condicionado por la característica nariz rota que el actor se había fracturado en un partido de fútbol americano durante sus años universitarios– con la escultura de Moisés realizada por el artista renacentista Miguel Ángel Buonarroti. ¿Se imaginan a Heston presentándose a la prueba transmutado en un avatar con túnica y barba luenga mientras simula que abre las aguas con los brazos en un escenario completamente virtual? ¿Intentando mostrar sus habilidades parapetándose en un perfil digital que actúa y habla como él pero que no deja de ser una réplica de sí mismo tamizada por un puzle de píxeles?
Con esto del asalto indiscriminado de novedades y avances en el universo digital pasa como con los hijos de los demás: crecen demasiado rápido y a menudo nos resulta más gratificante observarlos desde la distancia, conscientes de que existen pero con la aplacante seguridad de que no nos pertenecen ni somos responsables de lo que hagan. En esta ocasión en cambio, siento anunciar que toca acercarse, y es que desde Madrid Content School, una escuela especializada en marketing pionera en España en el estudio y desarrollo de los entornos del ciberespacio, han organizado tal día como hoy en el Metaverso –esa realidad digital que no solo se les atraganta a los “boomer” y a la que se puede acceder a través de gafas de realidad virtual o simplemente mediante las pantallas del móvil o el ordenador– el primer casting del mundo para seleccionar al elenco que protagonizará la primera gran producción cinematográfica virtual: un cortometraje con guion de Ray Loriga.
Aptitudes virtuales
Los requisitos, a priori, no parecen demasiado exigentes: los candidatos solo tienen que publicar en las redes su foto de avatar y explicar por qué deberían ser seleccionados para el corto con el hashtag #elprimercastingenelmetaverso y etiquetar el nombre de la escuela. No existe límite de edad, nacionalidad, ni ninguna tipo de peculiaridad susceptible de convertirse en barrera porque, en palabras de la escuela, “el casting, como el propio Metaverso, es parte de la transformación digital de la sociedad, a la que todos estamos invitados”. Como añadido a esos pasos previos, indican desde la empresa que es necesario acceder a MadWorld, el espacio particular de la Madrid Content School en AltSpace (la plataforma social de realidad virtual), con un código que la escuela da a cada participante y una vez se encuentren dentro del mundo virtual, los aspirantes tendrán que demostrar sus aptitudes valiéndose de acciones típicas de los procesos de selección clásicos como interpretar alguna frase del guion.
“El Metaverso está construyéndose día a día y la cultura es parte de este gran concepto. Por eso, como escuela, necesitamos ser los primeros en aprender, explorar y poner nuestro grano de arena también en este contenido, desde la acción. Probar y aprender haciendo es uno de nuestros pilares. Y si en este camino contamos con los mejores socios este aprendizaje es casi un privilegio”, asegura Javier Pizarro, cocreador de MadWorld.
El propio Loriga, que además de virtuoso corsario de las letras, bebedor noctámbulo de lágrimas y talentoso guionista imparte clases como profesor del Máster de la citada escuela, a través de su avatar, insta a la participación en el vídeo de presentación como solo un exponente del malditismo literario puede hacer: estampando una botella y un vaso de whisky en la pared antes de espetar: “No estoy aquí para, por una vez, para hablar de libros, sino del guion que estamos escribiendo del primer corto en español en el Metaverso. Las audiciones se emitirán en directo desde el Metaverso y ahí estaré yo junto al director del corto y el equipo para seleccionarte a lo mejor a ti. Vamos a intentar hacer historia juntos”. Una historia en la que no habrá cabida para la observación real de las posibilidades que esconde una nariz rota ni para la contemplación dilatada de bellezas marmóreas, solo muñecos cibernéticos orbitando alrededor de un escenario marcadamente artificial y ficticio que pretende emular los códigos del mundo real pero solo consigue que se eche de menos hasta el “gracias, ya te llamaremos”.