Cultura

Historia del miedo

Centenario de la “joyita” de Paul Schäfer: predicador, militar nazi, pedófilo y torturador

Once años después de su muerte aún remueve el estómago de muchas personas de Chile. “Me obligaba a masturbarlo y luego me penetraba”, recuerdan sus víctimas

Imagen de archivo de Paul Schäfer, en 2005
Imagen de archivo de Paul Schäfer, en 2005AFP

Once años después de su muerte aún remueve el estómago de muchas personas de Chile. Paul Schäfer, el Tío Paul, nació hoy, 4 de diciembre de 1921, en Bonn. Predicador luterano, fundador de la Colonia Dignidad, ex militar nazi, pedófilo y torturador. De joven fue militante de las Juventudes Hitlerianas y enfermero en los batallones alemanes durante la Segunda Guerra Mundial. Al finalizar la guerra fundó una sociedad benefactora, la cual tuvo que abandonar al ser acusado de abusos sexuales a menores.

El conocido como Tío Paul llegó a Chile en el 1961. En este país, en la zona rural conocida como Villa Baviera, ubicada en la ciudad de Parral, fundó la Colonia Dignidad. Ahí sometió, durante algo más de treinta años, a todo tipo de vejaciones a niños y mujeres. No se conoce el número exacto de sus víctimas.

Conocemos lo que realmente ahí ocurrió gracia a Amnistía Internacional y a 26 niños que, después de la dictadura de Pinochet, decidieron hablar y contar la verdad. Amnistía Internacional y el Informe Retting expusieron que el lugar fundado por Schäfer fue también utilizado por la DNA (policía secreta de Chile) como centro de detención y tortura durante la dictadura de Augusto Pinochet.

La particularidad de la secta que creó Schäfer en la Colonia Dignidad, es que no existió la proyección de perpetuarla más allá de la vida de su fundador e ideólogo. Se prohibió que se formaran parejas y la concepción de hijos. Tampoco había una persona o grupo de personas que pudieran haber seguido los pasos marcados por Schäfer. Era una secta unipersonal a mayor gloria de su creador. Así pues, la Colonia Dignidad fue pensada para que empezara y terminara con Schäfer.

En la Colonia Dignidad había muy pocos matrimonios que vivieran juntos. Los que ahí estaban llegaron al principio, cuando se constituyó. Estos entregaron a sus hijos a la comunidad desde el mismo momento de su nacimiento. Los niños que posteriormente se incorporaron a la Colonia provenían de adopciones externas, muchas veces forzadas y de dudosa legalidad, como lo demostraron las investigaciones judiciales.

Un de aquellos niños que formaron parte de la Colonia Dignidad fue Friedhelm Zeitner, conocido como Felipe. Años después explicó su experiencia en Villa Baviera: “Mi mamá llegó a Chile en 1962, estando embarazada y yo nací en Villa Baviera en 1963, pero no viví nunca con mis padres. En marzo de 2006, un año después de la captura de Paul Schäfer, vinieron mis padres a visitarme a Chivilcoy, en Argentina. Fue el primer encuentro familiar de mi vida con ellos. Fue entonces [y también por primera vez], que pudimos conversar algo sobre el pasado. Allí mi mamá me contó que a los dos meses de mi nacimiento fui sacado de su lado y entregado a otras tías, las que me criaron. Schäfer le prohibió visitarme”.

Continuaba: “Me obligaba a masturbarlo y luego me penetraba… La primera vez que lo intentó me dolió mucho y grité fuerte, pero él seguía intentando. Para eso él usaba una especie de vaselina que mantenía en su mesa de luz. Cada vez que me tocaba yo mostraba repulsa, nunca me gustó y por eso él me recriminaba: ‘¿Tú no me quieres?’, ‘¡por qué no lo haces bien!’, ‘¿hay alguien a quién quieres más que a mí?’, ‘Todo lo que hago está de acuerdo con la Biblia y la palabra de Dios’, me decía...”.

Schäfer predicó durante 30 años la palabra de Dios y prohibió estrictamente que todos los jóvenes tuviéramos acceso a una Biblia. Lo que él predicaba era lo único correcto ya que el mundo estaba manipulado por el demonio. “No te corresponde leer la Biblia. Ustedes no tienen permiso de leer una Biblia, no necesitan saber más de lo que yo mismo les digo de la Biblia”.

Paul Schäfer desapareció el 20 de mayo de 1997 y no lo pudieron imputar de ningún delito hasta el año 2004. Al año siguiente fue detenido en Argentina. Vivía recluido en Las acacias, cerca de Buenos Aires, protegido por guardaespaldas. Después de la extradición fue declarado culpable de abusos a 25 menores de edad. A pesar de lo que se sabia de él, de las otras vejaciones y torturas a mujeres y niños quedó absuelto. Schäfer falleció la madrugada del 24 de abril de 2010, en la Penitenciaria de Santiago de Chile, debido a una insuficiencia cardiaca. Nunca se arrepintió de sus actos.

En mayo de 2019, el Gobierno de Alemania anunció que indemnizaría a las víctima de la Colonia Dignidad, con hasta 10.000 euros a cada uno, según informó el secretario de Estado Niels Anmen. Varios miembros de la Colonia, una vez clausurada, retornaron a Alemania. Los que se quedaron en Chile, alrededor de unos 200, comenzaron un proceso de revisionismo colectivo. Fueron asesorados por psicólogos y psiquiatras aportados por el Consulado Alemania en Chile.