Las claves de la selección de Luis de la Fuente

«Buena traducción»,. dijo Luis de la Fuente al intérprete noruego después de la rueda de prensa que ofreció después del partido en Oslo. Una muestra del buen humor del seleccionador. que ha visto cómo su vida ha cambiado desde el mes de marzo, cuando fue cuestionado ya después de perder ante Escocia en su segundo partido como seleccionador.

Desde entonces ha ganado cinco de los seis partidos que ha jugado y el que no ganó, empate a cero contra Croacia, le sirvió para ganar la Liga de Naciones en los penaltis. En esos seis partidos España ha marcado 18 goles y sólo ha encajado dos.

«Es uno de los partidos que estamos más satisfechos. Muy completo, hemos dado sensación de dominio de principio a fin, hemos dominado los tiempos del juego, el equipo ha demostrado gran madurez. He visto al equipo muy seguro de sí mismo y siempre con una lectura perfecta del partido», explicaba orgulloso el seleccionador después de que España se clasificara para la Eurocopa.

«Creo que el equipo ha crecido de una manera exponencial. Da una sensación de equipo unido, de equipo cohesionado. Es lo que más ilusiona porque hemos trabajado mucho para estar así y disfrutando de este momento porque nos lo merecemos», confesaba después de la victoria en Noruega. «Yo estoy feliz por el trabajo que hemos estado haciendo. Era nuestra obligación, era nuestra responsabilidad [clasificarse para la Eurocopa] y estábamos convencidos de que estábamos haciendo las cosas bien. Algo habrá cuando se han conseguido las cosas», añadía. Y tenía también un reconocimiento para sus ayudantes. «Lo importante es el grupo de trabajo que tengo, que me hacen el trabajo más fácil», dice.

Para dar la vuelta a la situación, De la Fuente ha hecho modificaciones en su método de trabajo. «No nos hemos salido mucho del guion. Hemos corregido aspectos pero el guion es prácticamente el mismo desde que comenzamos esta andadura. El mensaje va a en la misma línea y seguimos igual. Todavía hay margen de mejora», admite el seleccionador.

De la Fuente hizo ocho cambios entre el partido de su debut, contra Noruega, y el segundo contra Escocia, que terminó en la única derrota hasta ahora de su etapa como seleccionador. Kepa, Merino y Rodri fueron los únicos que repitieron. Y de ellos sólo Rodri., que es el futbolista alrededor del que gira todo el juego de la selección es indiscutible. Kepa parecía el guardameta de De la Fuente. España, su preparador de porteros, ya trabajó con él en la sub’21 cuando el seleccionador era Celades y el ahora portero del Real Madrid era indiscutible. Unai Simón perdió el puesto en la sub 21 que ganó el Europeo con De la Fuente en el banquillo y fue Antonio Sivera, el guardameta del Alavés, el que jugó la final. Merino alterna milimétricamente sus titularidades con Fabián, dos de los jugadores de confianza del seleccionador en las categorías inferiores. Otro centrocampista indiscutible para él era Ceballos, que fue titular en Escocia y que desapareció a partir de entonces.

El juego de la selección empieza en Rodri, pero el equipo empieza por Unai Simón. Las primeras titularidades de Kepa se debieron a una lesión del portero del Athletic, que fue titular en la Liga de Naciones y lo ha sido siempre después.

En ese mismo torneo encontró el seleccionador a su pareja de centrales, dos franceses nacionalizados que han encajado perfectamente, aunque Le Normand, acostumbrado a jugar como central zurdo en la Real, haya tenido que ceder ese lado a Laporte.

Y por delante, la referencia para todo, en el campo y fuera, es Álvaro Morata. El capitán de la selección y el máximo goleador, al que De la Fuente no para de elogiar.

En ese grupo podrían entrar otros futbolistas, como Carvajal y Gavi. Pero el lateral del Real Madrid se ha hecho indiscutible sólo desde que marcó el penalti que dio a España la Liga de Naciones. Y Gavi aún no ha podido coincidir con Pedri en la selección de Luis de la Fuente. La presencia del canario puede alterar la composición del centro del campo, aunque es posible que el seleccionador decida jugar con los dos.

Pero las claves del buen funcionamiento de la Roja las encuentra De la Fuente en otros sitios. «Conozco el fútbol español muy bien, los jugadores que podemos ir incorporando y que se adaptan no sólo en el juego sino en la convivencia y eso ayuda mucho», admite. El otro punto es la tranquilidad. «Estoy muy feliz, pero en otros momentos más duros estaba con las energías suficientes para transmitir serenidad al grupo», asegura. «Estamos en la zona de equilibrio», reconoce.