Coronavirus

La trastienda de Burger King: así se han preparado para la reapertura

La cadena de comida rápida lanza un vídeo explicativo con los pasos de su plan “Más seguro que nunca”

Burger King diseña un plan de seguridad en sus restaurantes para la desescalada
Varios clientes consumen en un establecimiento de Burger King, con mesas no disponibles para garantizar la separaciónJesús HellínEuropa Press

Del papel a poder ver con nuestros ojos cómo se ponen en marcha las medidas de seguridad para la desescalada. Burger King ha lanzado un vídeo explicativo sobre la preparación que siguen los empleados antes de comenzar su turno y después, así como las medidas de seguridad e higiene en sala, terraza y Autoking. La cadena de restaurantes de comida rápida ha mantenido su reparto a domicilio durante el estado de alarma. Con la entrada en la fase 0, Burger King reactivó la posibilidad de realizar los pedidos en coche y a recoger. Y, en las ciudades que han pasado a la fase 1, se ha activado la totalidad del plan “Más seguro que nunca”.

Pedidos a recoger

Los clientes llegan a uno de los 500 locales de Burger King y en la entrada hay un cartel informativo para saber cómo pueden realizar su pedido. En él viene especificado el aforo permitido y los clientes podrán entrar sin sobrepasarlo. En el vídeo informativo, este suele rondar las siete personas en sala y las 20 en terraza, aunque dependerá de las dimensiones de cada restaurante. Nada más entrar, los clientes se encontrarán con un bote de gel higienizante y con un dispensador de guantes para ponérselos tras desinfectarse las manos. La atención se irá realizando por mostradores que vayan quedando libres y respetando las líneas de espera marcadas en el suelo. Las cajas cuentan con mamparas protectoras y los trabajadores estarán equipados con mascarilla, visera protectora y guantes. Una vez el pedido esté listo, será entregado el bolsas precintadas.

Trabajadores

Las bandejas que hayan sido usadas para entregar los pedidos se desinfectan después de cada uso. Además, las zonas de recogida del mostrador se limpian cada 10 minutos. En esta línea, Se ha triplicado la frecuencia de limpieza y desinfección en la zona de preparación de alimentos en cocina. En cuanto a las condiciones de los trabajadores, el primer paso antes de iniciar su jornada es medir su temperatura con termómetros láser, para evitar el contacto. A continuación, los trabajadores proceden a lavarse las manos en profundidad, usando un cepillo para incidir en las uñas. Dentro de la cocina, también disponen de dispensadores de gel higienizante. Para evitar que estos queden contaminados, los empleados deben tomar un trozo de papel para pulsarlos y evitar el contacto directo.

Terrazas y Autoking

Las ciudades que hayan pasado a fase 1 también pueden acceder a las terrazas para disfrutar de su comida. Una pegatina indica las mesas cuyo uso no está disponible para mantener la distancia de seguridad entre clientes. Cuando los consumidores vayan dejando mesas libres, estas serán desinfectadas antes de que otras personas puedan usarlas. Los baños estarán disponibles y en su entrada hay un cartel informativo sobre la forma correcta de lavarse las manos. Los territorios que aún sigan en fase 0 pueden disfrutar del servicio de recogida y Autoking, donde los empleados encargados de los pedidos contarán con las mismas protecciones que los de atención en caja y los pedidos serán entregados sobre una bandeja desinfectada y sellados. La primera semana de desescalada solo se aceptaba pago contacless, aunque desde el 11 de mayo también se admite el pago en efectivo. Los billetes y monedas se destinan a una caja específica que cuenta un protocolo especial de seguridad.

Reparto a domicilio

El servicio delivery se ha mantenido durante todo el estado de alarma. Dentro de los restaurantes está habilitada una zona exclusiva para la carga de pedidos y evitando así el contacto entre repartidores y personal de cocina. Por otro lado, se sigue implantando el protocolo de entrega sin contacto que garantiza que el cliente recibe el producto en la puerta de su casa sin establecer ningún contacto con el repartidor. Además de mantener la obligatoria distancia de seguridad, como medidas adicionales, el repartidor no se quita en ningún el casco y los guantes y el pedido se deposita sobre un mantel desechable que retira una vez el cliente ha cerrado la puerta.