Alquiler
El alquiler compartido se dispara: la oferta de habitaciones sube un 20% y el precio se estabiliza pero por encima de los 400 euros
Barcelona sigue siendo la ciudad con las habitaciones más caras de España, con una media de 600 euros al mes, seguida por Madrid (550 euros) y Palma (510 euros)
En las grandes ciudades ya casi nadie busca un piso: se buscan compañeros. La demanda de pisos compartidos para alquilar se ha disparado en los últimos años a la par que lo hecho el precio de la vivienda. Compartir es la única alternativa habitacional asequible para miles de españoles, jóvenes y no tan jóvenes. Por su parte, los propietarios han visto en esta modalidad del alquiler un buen negocio: pueden obtener mayor rentabilidad y escapar a los topes de precios de la Ley de Vivienda. Esta confluencia de factores ha disparado la oferta de habitaciones en pisos compartidos un 20% en el tercer trimestre, según datos de Idealista, mientras que el precio medio se ha estabilizado, con un incremento interanual de apenas un 1%, hasta alcanzar los 405 euros mensuales. En paralelo, el número de personas interesadas por este tipo de alojamiento también ha crecido, aunque de forma moderada, un 2% respecto al año anterior.
La lectura es clara: el mercado se amplía, pero la presión sobre los precios se contiene. Pero pese a esta contención, el auge de los pisos compartidos es un síntoma de la tensión del mercado. Compartir ha pasado de ser una etapa transitoria a convertirse en una forma estable de acceso a la vivienda, especialmente en los tramos más jóvenes y precarizados de la población urbana. Ahora, además, se extiende a franjas de edad más adultas e incluso con mejores salarios.
El fenómeno del alquiler compartido sigue concentrándose en las grandes ciudades, donde los precios han crecido más y donde la oferta de alquileres es muy inferior a la demanda: Madrid y Barcelona reúnen el 35% del total de la oferta nacional, con un 23% y un 12% respectivamente. Les siguen Valencia (10%), Sevilla (3%) y Granada (2%). En conjunto, las 40 capitales con menos habitaciones disponibles apenas suman el 14% del parque nacional, lo que confirma la enorme concentración de oportunidades en los principales centros urbanos.
Barcelona sigue siendo la ciudad con las habitaciones más caras de España, con una media de 600 euros al mes, seguida por Madrid (550 euros), Palma (510 euros), San Sebastián (500 euros), Málaga (425 euros) y Bilbao (425 euros).
En el rango medio se sitúan Gerona, Pamplona, Las Palmas de Gran Canaria, Santa Cruz de Tenerife y Vitoria, todas con un precio medio de 400 euros. En el otro extremo del mercado, Cáceres se mantiene como la ciudad más asequible, con una media de 225 euros al mes, seguida de Badajoz (230 euros) y Jaén (235 euros).
No obstante, cabe destacar que los precios han permanecido prácticamente planos en la mayoría de capitales con descensos incluso en Alicante (-5%), Pamplona (-5%), Valencia (-8%) y Badajoz (-23%). . Por el contrario, las mayores subidas respecto al año pasado se han localizado en Segovia (26%), Zamora (24%), Ciudad Real (17%), Palencia (16%), A Coruña y Logroño (12% ambas), Burgos (11%), Huelva y Valladolid (10% en ambos casos). En Madrid los precios no se han movido, mientras que en Barcelona han crecido un 1%.
En lo referente a la oferta, 46 capitales han visto crecer el número de habitaciones disponibles durante el último año. Destacan especialmente Lugo (89%), Orense (80%), Segovia (69%), Melilla (67%) y Cáceres (64%). Otras capitales con grandes subidas en la oferta son La Coruña (49%), Teruel (48%), Ciudad Real (46%) o Valencia (45%). En el lado opuesto se encuentran Castellón de la Plana (-31%), Badajoz (-20%), Pamplona/Iruña (-9%), Córdoba (-5%) y Toledo (-3%), que han visto reducirse el número de habitaciones respecto al año anterior. La oferta en Barcelona ha crecido un 17%, mientras que en Madrid el aumento ha sido del 15%.
La competencia sigue creciendo, pero a menor ritmo
El número de personas interesadas por habitación ha crecido un 2% en el último año, aunque con fuertes contrastes entre ciudades. En Castellón de la Plana el interés se ha disparado un 115%, mientras que Teruel (88%), Badajoz (85%), Zaragoza (67%), Zamora (60%) y Huesca (52%) también registran fuertes aumentos. Por el contrario, el interés ha caído en Barcelona (-21%), San Sebastián (-16%), Cáceres (-15%), Segovia (-14%), A Coruña (-13%) y Bilbao (-12%). En Madrid, la demanda por habitación ha descendido un 5%, lo que podría indicar una cierta saturación del mercado.