Elecciones 23J
El incertidumbre política que dejan las elecciones preocupa a los inversores
S&P y Barclays alertan de que el incierto resultado del domingo amenaza la llegada y la ejecución de fondos europeos. Moody's teme la debilidad económica del país
De todos los escenarios que podían salir de las elecciones generales celebradas el pasado domingo, el que finalmente han alumbrado las urnas es el peor de todos. Y no sólo desde el punto de vista político, sino también del económico. Si hay algo que aborrezca el dinero es la incertidumbre. El capital es miedoso, necesita certezas y seguridad. Y el resultado de los comicios ha dejado completamente en el aire la gobernabilidad de España, con la única certeza de que se avecinan meses de difíciles negociaciones que podrían desembocar, incluso, en una repetición de las elecciones. Un escenario de incertidumbre que, según advierten diferentes actores económicos, llega en un mal momento para la economía española.
Fondos europeos
Tanto S&P como Barclays advirtieron ayer de que una hipotética repetición de las elecciones retrasaría la ejecución de los fondos europeos que tanto necesita España y algunas reformas. La agencia de calificación de riesgos aseguró en un análisis que, en principio, un escenario de repetición electoral no tiene por qué interferir en la elaboración de los Presupuestos Generales del Estado de 2024 ni tampoco en la Presidencia española de la UE. No obstante, advirtió de que la campaña implícita con esta repetición electoral sí podría reducir la atención prestada a abordar algunos de los retos económicos a largo plazo de España, como son esas reformas del Plan de Recuperación o los déficits estructurales del sistema de Seguridad Social.
Barclays también advierte en otro análisis del riesgo de retrasos en los desembolsos de los fondos Next Generation -punto en el que coincide también con la compañía de intermediación financiera Admirals España- y de una "incertidumbre prolongada" en el plano económico en un escenario de repetición electoral.
Incertidumbre
Esa misma incertidumbre, tan dañina para cualquier economía dado que pone en cuarentena muchas decisiones de inversión a a espera de ver el rumbo que toma la política económica del país en cuestión, es la que temen también tanto Moody's como Scope Ratings y la propia CEOE. En el caso de Moody's, porque, como advierte su analista Luis Enrique Silvia Yanez, la economía española es "ya de por sí débil". Y en el de Scope Ratings, porque como advierte Jakob Suwalski, director de calificaciones públicas y soberanas de esta agencia, el mantenimiento de la estabilidad política y la realización de inversiones públicas son vitales para las economías, "en particular para la española, que depende de las entradas de capital extranjero para estimular la inversión debido a su posición de inversión internacional neta estructuralmente negativa".
Reformas necesarias
A los empresarios les preocupa, además, que vienen más curvas que exigen de reformas inmediatas, como añade la patronal empresarial. Desde CEOE y Cepyme advirtieron ayer de que la economía española "vislumbra un escenario de desaceleración, que previsiblemente se hará más patente tras el verano", toda vez que persisten las tensiones geopolíticas, cuyo origen es la guerra de Ucrania, así como el impacto de la política monetaria restrictiva y la elevada inflación, en el consumo y la inversión de familias y empresas españolas.
En este contexto, ambas organizaciones reiteraron que, para reforzar la capacidad para afrontar coyunturas económicas inciertas, España necesita abordar una serie de retos que no pueden demorarse en el tiempo, como el reequilibrio de las cuentas públicas; la configuración de una fiscalidad que ayude a la mejora de la competitividad de las empresas; el impulso de la industria en el marco de la transición verde y la digitalización; o el inexcusable fomento de una formación profesional ligada a las necesidades de las empresas derivadas de estos procesos.
Los autónomos también mostraron su preocupación por el reparto de diputados que salieron de las urnas. Y es que, como aseguró la principal organización del sector, ATA, "no hay que olvidar que para que haya crecimiento económico, contrataciones, nuevas inversiones… los autónomos y las empresas necesitan una estabilidad jurídica, económica y social".
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