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Interior

Guardias civiles, tras un verano de violencia: "Una realidad insostenible que Marlaska sigue ignorando"

Narcotráfico, agresiones y falta de medios y personal: los problemas que han sufrido los agentes durante el periodo estival

Dos guardias civiles observan el fuego en la fábrica Guardia CivilLa razón

El verano ha puesto de manifiesto las "graves carencias" que padecen los agentes de la Guardia Civil. El narcotráfico, las agresiones y la falta de medios y personal, son algunos de los puntos que han sufrido los funcionarios en diferentes puntos de España. "Una realidad insostenible que el Ministerio del Interior sigue ignorando", denuncian desde la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC).

Consideran que tienen que levantar la voz por la "alarmante escalada de violencia" que han tenido que soportar. El buen tiempo aumenta la actividad delictiva y destapa las graves carencias que padecen en cuanto al personal y material. Las agresiones se multiplican en diferentes puntos de España.

AUGC pone el primero de los focos en la provincia de Córdoba. Un lugar donde la criminalidad ha crecido un 39,4% en los últimos cinco años, un ritmo muy superior al del resto del país. "Este aumento se atribuye al auge de la ciberdelincuencia, pero también a la criminalidad convencional. A pesar de este incremento, la plantilla de la Guardia Civil en la provincia se ha reducido, con aproximadamente 165 vacantes sin cubrir", remarcan.

Las agresiones a los guardias civiles

"El clima de impunidad que se ha instaurado es un caldo de cultivo para la violencia", sostienen. Porque denuncian que los episodios de agresión ya no son hechos aislados, sino una tendencia preocupante que se extiende por todo el territorio.

El verano dispara las agresiones a guardias civiles en AlmeríaLa Razón

Otro de los puntos señalados es Huelva por el auge del narcotráfico. Manifiestan que esta provincia se ha convertido en un epicentro de la violencia ligada al crimen organizado. "La Cuenca Minera, en particular, está viviendo una escalada preocupante, con agresiones directas a nuestros compañeros. Lo más grave es el uso cada vez más frecuente de armas de fuego por parte de los narcotraficantes", añaden.

Para AUGC la violencia no se limita a un solo punto de España. En Almería y Alicante han denunciado un notable aumento de las agresiones, que a menudo se producen durante intervenciones rutinarias. Un claro ejemplo es el caso de un agente en Puente Genil (Córdoba), que fue agredido brutalmente durante un arresto.

De hecho, en Andalucía, entre 2020 y 2024, se han registrado 1.455 agresiones que han resultado en 1.536 agentes lesionados. Un caso similar tuvo lugar en Fuente la Lancha (Córdoba), donde un agresor con un largo historial delictivo fue condenado tras agredir a un agente.

"Crónica de una negligencia anunciada"

La "crónica de una negligencia anunciada" debido a la falta de personal y la escasez de medios materiales que no es un problema nuevo, pero se agrava con el aumento de la violencia. La "brecha" entre los recursos disponibles y las necesidades reales es "cada vez más amplia".

"Se necesitan más guardias civiles para cubrir la creciente demanda de seguridad y mejor equipamiento para hacer frente a una delincuencia cada vez más organizada y violenta. Los chalecos antibalas con una vida útil caducada, los vehículos en mal estado o la falta de herramientas adecuadas para las intervenciones son solo algunos ejemplos de las carencias que sufren nuestros compañeros", denuncian.

AUGC propone diversas medidas para atajar las diferentes problemáticas. Modificar el Código Penal, la dotación de cámaras corporales o el reconocimiento como profesión de riesgo. "Esta situación no solo afecta a los agentes, sino que también pone en riesgo la seguridad de los ciudadanos a los que servimos. La inacción del Ministerio del Interior ante este problema es un reflejo de su abandono hacia quienes, día a día, garantizamos la seguridad en todo el país", concluyen.