Tribunales
El juez que investiga a Begoña Gómez imputa al rector de la Complutense y le cita a declarar el 29 de julio
Goyache creó la cátedra de la esposa del presidente del Gobierno tres meses después de ser convocado en Moncloa para abordar el asunto
En apenas 17 días, el rector de la Universidad Complutense de Madrid (UCM) ha pasado de testigo a investigado en el «caso Begoña Gómez». Joaquín Goyache contó el pasado día 5 al juez Juan Carlos Peinado –que investiga a Begoña Gómez por posible tráfico de influencias y corrupción en los negocios– que a finales de julio de 2020 la esposa del presidente del Gobierno le citó en el Palacio de la Moncloa para proponerle la creación de una cátedra de Transformación Social Competitiva que quería dirigir y que se hizo realidad tres meses después.
Peinado cita a declarar, ahora ya en calidad de investigado, al rector de la Complutense el próximo 29 de julio a las 9:45 horas en los juzgados de Plaza de Castilla. Ese mismo día, aunque por videoconferencia, está previsto que declare, también como imputado, el empresario Juan Carlos Barrabés, a quien –al igual que ha sucedido con Goyache– el juez ha cambiado su condición procesal de testigo por la de investigado.
El titular del Juzgado de Instrucción número 41 de Madrid ha adoptado su decisión después de que, el pasado viernes, escuchase los testimonios del actual vicerrector de Planificación, Coordinación y Relaciones Institucionales de la UCM, José María Coello, y de su antecesor en el cargo, Juan Carlos Doadrio, quien según fuentes jurídicas explicó al magistrado –tal y como informó LA RAZÓN– que Goyache le trasladó que «había que crear una cátedra para la esposa del presidente del Gobierno”, una llamada que según las fuentes consultadas situó en septiembre de 2020, dos meses después, por tanto, de esa visita a Moncloa.
Asimismo, comentó que había advertido a la esposa del presidente del Gobierno de que no podía registrar a su nombre la plataforma desarrollada en el seno del máster para ayudar a las empresas a medir el impacto social y medioambiental en los objetivos de la Agenda 2030. Una actuación por la que la Universidad Complutense ha alertado a Peinado de la posible existencia de un delito de apropiación indebida en un escrito en el que también ponía de manifiesto la falta de colaboración de Begoña Gómez y de la dirección de la cátedra.
En la providencia en la que acuerda la medida, Peinado refiere que tras escuchar esos testimonios, prestados «bajo juramento», y con la obligación de decir verdad que atañe a cualquier testigo, «resulta procedente modificar la condición procesal del testigo» a la de investigado.
El abogado de Begoña Gómez intentó impedir las declaraciones del vicerrector y su antecesor al considerar su testimonio «impertinente» e «inútil» y carente de fundamento dado que insiste en que la cátedra de la esposa de Pedro Sánchez no es objeto de la causa por lo que la Universidad Complutense «nada tiene que ver» con este procedimiento.
En un informe remitido al instructor, el letrado de la UCM puso en conocimiento del juez una posible apropiación indebida por parte de Begoña Gómez al registrar a su nombre ese software de apoyo a empresas para el que se adjudicaron tres contratos por un valor total de 102.848 euros. Ahora, Peinado debe decidir si investiga también por este delito a la esposa de Pedro Sánchez, quien según Manos Limpias también pudo incurrir en intrusismo profesional al firmar en julio del pasado año – sin tener la titulación requerida de Ingeniería Técnica Informática– un pliego de prescripciones técnicas para la adjudicación de un servicio de asistencia técnica y tecnológica para desarrollar esa plataforma para empresas.
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