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Qué fue de Adriana Lastra: de un cargo orgánico en el PSOE a uno de importancia política
La socialista es un rostro conocido dentro del PSOE, aunque desde su partida en 2022 perdió la fuerza electoral que tenía

En los últimos tiempos, el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) se ha enfrentado a una creciente atención mediática y judicial debido a diversos presuntos casos de corrupción que han salpicado a figuras vinculadas al partido.
Investigaciones abiertas, imputaciones y declaraciones judiciales han generado un clima de desconfianza entre parte del electorado, poniendo en entredicho la imagen de transparencia y compromiso ético que el PSOE ha buscado proyectar históricamente.
No obstante, estos episodios no solo afectan la credibilidad institucional del partido, sino que también impactan directamente en sus líderes, quienes deben afrontar la presión pública y política de responder ante estas acusaciones, gestionar la crisis y preservar la cohesión interna.
Además, paralelamente, la política española ha sido testigo de una notable movilidad dentro de los cargos públicos y orgánicos, donde dirigentes asumen nuevas responsabilidades o abandonan sus funciones, ya sea por estrategia partidista, desgaste político o necesidad de renovación. En este contexto de constantes relevos y reajustes, uno de los nombres es el de Adriana Lastra, una figura bien conocida dentro del ámbito socialista, cuya trayectoria sigue siendo observada con atención tanto por sus simpatizantes como por sus detractores.
Qué fue de Adriana Lastra
La socialista Adriana Lastra es un rostro conocido dentro del PSOE, aunque desde su partida en 2022 perdió la fuerza electoral que tenía. En este sentido, Lastra comenzó en la política en julio de 2007, como diputada en la Cámara autonómica asturiana, y en 2016 dio el salto a la política nacional, cuando llegó al Congreso de los Diputados por Asturias.
Desde entonces, y hasta julio de 2024, ocupó su escaño en la Cámara Baja, a la vez que lo compaginaba con cargos orgánicos dentro del PSOE. En 2018 asumió la portavocía del Grupo Parlamentario Socialista en el Congreso, hasta septiembre de 2021, cuando la relevó la actual ministra de Defensa, Margarita Robles.
Además, entre 2017 y 2022 fue vicesecretaria general del PSOE, es decir, la mano derecha de Pedro Sánchez. Sin embargo, en julio de 2022 dimitió del cargo aleegando "motivos personales" derivados de su embarazo.
Posteriormente, en mayo de 2023 fue nombrada vicesecretaria general de Acción Política e Institucional de la Federación Socialista Asturiana, y ya en 2024, tras dejar su escaño en el Congreso de los Diputados, asumió otra responsabilidad como delegada del Gobierno en Asturias, un cargo que ocupa en la actualidad.
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