Moción de censura

Tamames pide "consensos" y recrimina a Sánchez que venga "con un tocho de 20 folios" para darle la réplica

El presidente acusa al candidato de blanquear a Vox: "Son los sucesores de Blas Piñar"

Ramón Tamamesha pronunciado su discurso dos horas y media después de que haya arrancado el debate parlamentario de la moción de censura: antes, el protagonismo ha estado en manos de Pedro Sánchez y Santiago Abascal, enfrascados en un áspero cara a cara.

Tamames, desde el escaño del líder de Vox, ha optado por un tono crítico contra el Gobierno, pero también se ha desmarcado de la línea dura del líder de Vox y ha querido mostrarse constructivo. Si Abascal ha cargado contra el PP por "ponerse a la cola" para pactar con el PSOE, el prestigioso economista ha ahondado en ese camino que siguen los populares y ha abierto la puerta a la recuperación del consenso en el Congreso de los Diputados, apelando a un gran acuerdo entre los principales partidos constitucionalistas para alcanzar pactos de Estado, que ahora parecen quiméricos.

Hay que cambiar, no hay que apoyarse en esos partidos”, ha reclamado Tamames a Sánchez, criticando las alianzas con los independentistas y aludiendo al Ejecutivo como “Gobierno Frankenstein”. “Los socialistas no pueden ir a una investidura de la mano de los independentistas”, ha insistido, rememorando la premisa de Alfredo Pérez Rubalcaba. Tamames ha enmendado la línea de pactos que sigue Sánchez y, como testigo directo de la Transición, ha recordado a los independentistas que ya se debatió “la autodeterminación y la inmensa mayoría de diputados catalanes y vascos no la quisieron” en la Constitución.

Entre los pactos de Estado que ha reclamado Tamames, ha señalado una ley electoral para evitar la “sobrerrepresentación de los independentistas”, vigilancia contra la corrupción (ha hecho una alusión al "Caso Mediador" que implica un exdiputado del PSOE) o “un pacto para que el país recupere la concordia”. De hecho, ha aludido al libro del exministro José Manuel García-Margallo -“España en su laberinto”, (Almuzara)-, donde “preconiza la recuperación del consenso” y exige acabar con las acusaciones gruesas de “comunistas” o “fascistas” entre partidos.

Además del rechazo a los pactos de Sánchez, el candidato de la moción también ha querido hacer un repaso a la situación de España. “Su Gobierno, señor Sánchez, no respeta la división de poderes. Montesquieu es un visitante molesto”, ha afirmado, en alusión a la forma de ejercer el poder político del actual Gobierno, pasando el rodillo al Poder Legislativo al recurrir a muchos decretos para ahorrarse muchos debates parlamentarios o tratando de hacerse con el Poder Judicial.

Tamames también ha sido muy crítico con la Memoria Democrática: ha reclamado que la política se aparte de ahí y la deje en manos de los historiadores. “La Memoria Democrática ha sido un paso más atrás. Dejemos la historia a los historiadores porque es la única forma racional de resolver un problema y no volver a los encontronazos”, ha afirmado. También en materia de Memoria Democrática ha querido ensalzar el pasado imperial de España frente a la "Leyenda Negra" que proyecta la izquierda y frente a Inglaterra.

En el ámbito económico y social, ha mostrado su preocupación por los problemas ecológicos, un área en la que choca con Vox, y ha pedido mayor cuidado para los bosques y evitar los incendios, que el verano pasado arrasaron con más de 200.000 hectáreas. El prestigioso economista ha pedido un plan de vivienda para dar solución a los problemas habitacionales, reclamando la recuperación de las VPO y estimando que se necesitan la construcción de 200.000 viviendas al año; ha pedido un cambio en el sistema educativo porque "hay problemas de calidad" y ha cargado contra las críticas a la sanidad privada, que considera imprescindible para un sistema sanitario que considera "deteriorado".

Asimismo, Tamames ha pedido un plan industrial para recuperar a un sector "en declive" y ha pedido mirar a Alemania, donde la industria resiste en el 30% del PIB mientras en España está en el 15%. "Alemania frenó la externalización a China", ha afirmado, en referencia a la exportación de fábricas al país asiático por los menores costes de producción. No obstante, también ha cargado contra la "aversión" del Gobierno a los empresarios, lo que ahuyenta la inversión.

Además de la carpeta medioambiental, donde son evidentes las diferencias entre Tamames y Vox, el prestigioso economista también ha hecho referencia de pasada a otra de las grandes divergencias: la Unión Europea. Y, en este sentido, ha sido bastante crítico con la falta de empuje de la organización supranacional en la Guerra de Ucrania: "¿Tendrá que venir China a salvarnos de la Guerra?", ha planteado.

"Un tocho de 20 folios".

El presidente del Gobierno inició su intervención con un tono respetuoso y serio hacia Tamames, pero confrontando directamente con él y acusándole de que "con su candidatura, usted contribuye al blanqueamiento" de Vox. Un partido que rechaza la igualdad entre hombres y mujeres, el cambio climático y que criminaliza a los inmigrantes o ilegaliza los partidos políticos cuyas ideas no cuadran con las suyas. "No creo que esta haya sido la mejor idea que ha tenido en su vida", le espetó, para apuntar que "Vox no es un partido más (...) quienes impulsan su moción de censura son los sucesores de Blas Piñar".

El "tocho" de 20 folios

Sánchez hilvanó un largo discurso, de una hora y cuarenta minutos, que acabó por desesperar al propio Tamames, que pidió la palabra en un momento de su intervención para censurar su extensión:"Lo que no es procedente es que traiga aquí un tocho de 20 folios preparados para hablar de cosas que yo no he dicho". La filtración del discurso del candidato la semana pasada ha jugado malas pasadas tanto a Sánchez como a Yolanda Díaz que llevaban réplicas preparadas en función de declaraciones que Tamames no llegó a pronunciar, por ejemplo, en lo relativo a la convocatoria anticipada de elecciones.

El presidente del Gobierno utilizó su intervención, como ya hiciera en el turno de réplica a Abascal, para vender la gestión de su Gobierno y contrastarla con el escenario que se hubiera dibujado en caso de que PP y Vox llegasen al poder. En este sentido, Sánchez se zafó de las críticas por sus socios de investidura, asegurando que "desde que gobernamos, la derecha y la ultraderecha no han parado de criticar y denigrar los apoyos parlamentarios con los que cuenta este Gobierno". Sin embargo, expuso el jefe del Ejecutivo, ni PP ni Vox han apoyado ninguna de las medidas que ha ido aprobando el Ejecutivo, tal como la reforma de las pensiones, el salario mínimo, el ingreso mínimo vital o la reforma de las pensiones.

"Persona maldita"

En su réplica, Ramón Tamames replicó a Sánchez: "Si usted sale a la calle, y pregunta quién era Blas Piñar, nadie sabe quién era. Tiene que ser una persona con mala idea la que le ha recordado ese nombre”. Pero, apuntó, Largo Caballero "es uno de los responsables de la guerra civil". "No se me ocurre una persona maldita para compararle. Alguien le ha proporcionado el nombre -de Blas Piñar-, porque usted es muy joven y no se acordará de él".

Además, defendió que los promotores de su candidatura, Vox, es un grupo que "no ha hecho un levantamiento de sedición como delito para beneficiar a amigos de la casa, o el de la malversación. Eso, le aseguro, tendría que haber provocado una moción de disolución de Cortes porque no se ha hecho ni en Polonia ni en Hungría” el hecho de "levantarlo en función de una sola persona de sus necesidades y su deseo de poder; no se ha visto", dijo. Asimismo, le recriminó que hablara de cosas "que yo no he dicho".