Realeza

Orgía de reinas en la corte del rey de Tailandia

El rey podría nombrar reina a su concubina favorita. Algo inédito: habría dos mujeres monarcas a la vez en el país

El rey de Tailandia junto a la "consorte real" Sineenat Wongvajirapakdi /Foto: Efe
El rey de Tailandia junto a la "consorte real" Sineenat Wongvajirapakdi /Foto: Efelarazon

En 2007 comenzó a circular por internet un vídeo en el que aparecía el entonces heredero del trono de Tailandia, Maha Vajiralongkorn, y su mujer, Srirasmi, celebrando junto a una piscina el cumpleaños de su caniche. La princesa, en «topless» y tanga, le daba de comer tarta a la mascota mientras el servicio se afanaba en que los tres disfrutaran de la pequeña fiesta, que finalizó con un «Cumpleaños feliz» coreado por todos los presentes en el aniversario.

Unos meses después, el heredero se deshizo de su esposa involucrándola en una supuesta conspiración contra la corona. En realidad, no le apetecía seguir al lado de una mujer a la que había visto los pechos toda la nación. Decidió sustituirla por la más entretenida y presentable de sus numerosas amantes, Suthida Tidjai (42 años), oficial de las fuerza aéreas, hoy reina y cornuda oficial porque en los planes de su marido, coronado como Rama X en 2016, está dar a su pueblo otra reina, pero esta vez sin deshacerse de la que ya tenía.

El rey Maha Vajiralongkorn con Sineenat Wongvajirabhakdi
El rey Maha Vajiralongkorn con Sineenat WongvajirabhakdilarazonAgencia AP

La aspirante al trono es Sineenat Bilaskalayani (36 años), hasta ahora la primera de las concubinas del harén. Su trayectoria en palacio ha sido tan meteórica como accidentada. En el verano de 2019, la reina Suthida hacía de tripas corazón y asistía a la ceremonia en la que su marido nombraba a Sineenat consorte real, un ascenso que equivalía a convertirla en pareja de hecho.

Un año después, la consorte caía en desgracia, según algunos por las maniobras de la reina Suthida, quien la habría acusado de conspirar para ocupar su lugar. En octubre, Sineenat fue encarcelada por «desleal». Y en otro giro de los acontecimientos, liberada y rehabilitada en diciembre.

Tal vez Rama X la echaba de menos. O tal vez el rey averiguó que, en efecto, la reina había intentado quitarse de en medio a su más directa rival. Pero el hecho es que volvió a hacerle un hueco en su atestado dormitorio y tal vez ahora compensarla con lo que Suthida más teme: tenerla que soportar oficialmente como compañera de trono y tercer vértice de un triángulo volcánico.

Maha Vajiralongkorn Bodindradebayavarangkun y Sineenat Wongvajirapakdi
Maha Vajiralongkorn Bodindradebayavarangkun y Sineenat WongvajirapakdiSTRAgencia EFE

Esa supuesta voluntad real trascendía desde la corte tailandesa esta semana y ocupaba titulares en medio mundo. Dados los antecedentes del soberano, frívolo, mujeriego empedernido, excéntrico hasta el escándalo, nadie duda de que es mucho más que un rumor. Poco importa que desde 1935 la poligamia esté prohibida en el país y que la decisión, si se produce, sea un argumento más que justifique la creciente aversión de los tailandeses por su rey. Rama X nunca ha renunciado a darse un capricho, más aún si tiene que ver con mujeres y sexo, y no lo va a empezar a hacer ahora, con 68 años y aún mucho por disfrutar.

Si se consuma el esperpento y Tailandia amanece un día con dos reinas, es posible que la monarquía se suma en un descrédito irreparable, pero al menos ofrecerá al país el espectáculo de una pelea de gatas.