Lourdes Ornelas desmiente el altercado en el hospital: “Sería como escupir a Dios”

Una semana después de que Camilo Blanes ingresara en el Hospital Puerta de Hierro de Madrid, donde se encuentra en la UCI, sedado y entubado, debido a graves problemas respiratorios, LA RAZÓN consigue hablar con su madre, Lourdes Ornelas. La mexicana que ha preferido mantenerse en silencio para “no decir nada que pueda sentar mal a mi hijo”, comienza a ver la luz al final del túnel. Su mejoría es lenta y “aunque no está fuera de peligro, va mejorando poco a poco y respondiendo al tratamiento” nos dice sin perder la esperanza.

El cantante ingresó en estado crítico el pasado día 24 de noviembre, día de su treinta y ocho cumpleaños. Camilo ingresó con una grave neumonía, como consecuencia de una caída que sufrió en bicicleta. Al parecer, el joven perdió el conocimiento en el accidente y estuvo mucho tiempo a la intemperie bajo temperaturas gélidas en las cercanías de Torrelodones, lugar donde reside. “Entró muy grave en el hospital , está siendo muy duro, pero tengo esperanzas porque está mejorando y se encuentra muy bien atendido. María y yo estamos con él, le podemos tocar y hablar en las visitas a la UCI, queremos que sepa que estamos a su lado”-asegura Lourdes.

La madre del hijo de Camilo Sesto, se siente muy agradecida por contar con el total apoyo y la compañía de María, la novia de su hijo y otros amigos, que no dejan de animarla y cuidarla: “Sin María no sé si hubiera podido, ella es una ayuda tremenda y el mejor apoyo para mí en estos momentos. También tengo otros amigos y en México, mi familia ora por él y le pedimos que le ayude a mi Virgen de Guadalupe.

La mexicana desmiente el altercado:“Sería como escupir a Dios”

Lourdes, que ha sido noticia por protagonizar un supuesto altercado en el Hospital por la desaparición de un gorro de su hijo, desmiente que los hechos sean tal y como se han contado en los medios. “Lo que ocurrió es que perdí una bolsa, en la que tenía el gorro favorito de mi hijo, que para mí es muy importante porque tiene su olor, y lo comenté con una señora de la limpieza que siempre se ofrecía ayudarme, como en sentido espiritual y yo tengo mis creencias. Le dije que si lo encontraba me avisara. De pronto, estando en la cafetería, veo que están diciendo que me han echado del hospital. Varios días después, gracias a Dios, la bolsa con el gorro apareció en la cafetería”.

“Yo estoy muy agradecida con todos los que están cuidando a mi hijo, desde los doctores hasta los que le limpian, por sus atenciones y el cariño que nos dan. Tengo mucho carácter pero soy incapaz de tener un mal gesto con gente que se está dejando la piel para salvar a mi hijo. Sería como escupir a Dios” nos dice, muy emocionada, negando el escándalo que ha saltado a los medios de comunicación.