Vida discreta
Así son los dos hijos más desconocidos de Camilla Parker, Tom y Laura
Ambos llevan una vida discreta y renunciaron voluntariamente a todo lo relacionado con la Familia Real Británica.
El mundo entero ha quedado conmocionado este jueves por el fallecimiento de la Reina Isabel II de Inglaterra. A sus 96 años de edad, deja más de setenta de legado de un trono que ha marcado un antes y después para la monarquía inglesa.
Su hijo, el Príncipe Carlos, ascenderá al trono, y su mujer, Camilla Parker, ya está preparada para ser la reina consorte. Cabe recordar que en su momento las mayor parte de las encuestas británicas no vieron favorable que esta llegase a ser una monarca después de la muerte de Isabel II, quien sí le ha dado el beneplácito y apoyo para ser la nueva reina.
Criticada y querida a partes iguales, son muchos los que se hacen preguntas sobre los aspectos más conocidos sobre su vida. ¿Quiénes son sus hijos y a qué se dedican? A continuación resolvemos estos interrogantes.
Camilla tiene dos hijos fruto de su primer matrimonio con Andrew Parker Bowles, Laura y Tom, quienes han permanecido siempre en un plano discreto. Ambos mantienen una estrecha relación con su progenitora, y por decisión propia renunciaron a estar vinculados a la Familia Real Británica.
Respecto a Laura, que tiene 44 años, trabajó como directora de una conocida galería de arte en Londres durante la primera década de los 2000, después de licenciarse en Oxford Brookes. En la actualidad se dedica a la promoción de artistas, y en lo personal, está felizmente casada con el ejecutivo Harry Lopes, con el que contrajo matrimonio en el año 2006 y con el que posteriormente tuvo tres hijos.
Sobre Tom, de 49 años, cinco mayor que su hermana, cabe destacar que es el ahijado del Príncipe Carlos, al que le une un vínculo muy especial. Estudió Periodismo y se especializó en gastronomía, siendo uno de los mejores a nivel nacional dentro del sector.
En los últimos años su nombre se ha visto envuelto en más de una polémica, como el relacionado con una empresa de cortezas de cerdo que había fundado con dos amigos, que supuestamente elaboraba sus productos solo con cerdos británicos de granjas que no hacían daño a los animales, pero que, al parecer, utilizaba también animales de varios países europeos. La prensa del corazón también estuvo siguiéndole durante un tiempo, llegando a asegurar que Tom Parker era adicto a algunas sustancias.
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