Camila Parker dice adiós a su primer amor de juventud: muere Kevin Burke

Mucho se ha hablado de la historia de amor, no siempre apoyada y comprendida, del rey Carlos III de Inglaterra y Camila Parker Bowles. La actual mujer del monarca ya estaba en su vida incluso antes de que apareciese la princesa Diana de Gales en escena y nunca llegó a desaparecer, hasta el punto de reclamar su puesto como consorte cuando Lady Di desapareció. Pero ella tampoco ha estado quieta todos estos años en los que su príncipe hacía su vida, pues ella también ha atesorado profundos amores por otros hombres. De hecho, ahora está de luto, pues ha tenido que decir adiós a quien fuese su primer amor de juventud, Kevin Burke, quien ha fallecido este mes de agosto.

Aunque ha tardado varias semanas en dar el salto a los tabloides británicos, lo cierto es que el empresario que enamoró por primera vez a Camila Parker Bowles perdió la vida a principios del presente mes. Desde el diario ‘Daily Mail’ detallan además de que el último adiós que la familia y los amigos le están preparando para honrar a su memoria y hacer piña ante el dolor de su pérdida será el próximo mes de septiembre. Un funeral en el que se desconoce la fecha, así como si, quien fuese su pareja en sus años de juventud, querrá acercarse a dar su pésame a la familia y arropar a sus seres queridos en su duelo. Una familia que ya ha solicitado que se realicen donaciones a la British Heart Foundation para mantener su legado vivo.

A lo largo de la vida, son numerosos los amores que pueden pasar por el corazón, pero no todos dejan tanta huella como el primero. Fue en el año 1965 cuando Camila Parker y Kevin Burke se conocieron, concretamente en una fiesta que se había organizado en Knightsbridge. Ambos formaban parte de la alta sociedad británica y su destacada posición les hizo coincidir en un evento al que él acudió en calidad de hijo de Sir Aubrey Burke. Tenían 19 años y se aventuraron a vivir una historia de amor que, pese a ser intensa, también fue muy breve.

Después la vida siguió su curso, ella acabó contrayendo matrimonio con Andrew Parker Bowles en 1973 y con él se convirtió en madre de Tamo y de Laura. Sin embargo, ella siempre tuvo sentimientos románticos hacia el hijo de la Reina Isabel II, aunque lo creía un amor imposible. Se divorció en 1995, lo que era un escándalo para la época y su condición, pero más al ver que se dejaba cada vez más al lado del que ahora es su marido, además de su Rey.

Por su parte, Kevin Burke también rehízo su vida y acabó desposándose con Peta Baker, una ejecutiva de publicidad con la que tampoco terminó triunfando. En 2001 firmaron el divorcio, para después volver a probar suerte con Laisa Fairy, con la que al final pudo ser padre de un niño llamado Max. Fue feliz, formó una familia y ha fallecido siendo querido, pero también recordando aquel amor de juventud que tanto le llenó y de la que habló en su biografía: “Tuve la mejor y más divertida pareja que podrías desear. Camila era inmensamente popular y, aunque no era una belleza, era atractiva y sexy”, concedía.