¿La cura de sus males?

Carlos III entiende el whisky como la mejor medicina

El Soberano recomienda a un veterano de guerra de 101 años tomarse un ‘copazo’ para curar todos sus males. ¿Es también el secreto contra el cáncer?

El rey Carlos III en una imagen de archivo
El rey Carlos III en una imagen de archivoGtres

El rey Carlos III de Inglaterra ha esperado toda su vida para ocupar el trono británico, que su madre, la reina Isabel II, se resistía a abandonar. Justo cuando comenzaba a acomodarse en él le sobrevinieron problemas de salud. Así fue operado de la próstata, para poco después descubrir tras su intervención de que debía iniciar una batalla contra el cáncer. En ello anda, siguiendo un tratamiento tan novedoso como controvertido para muchos, pero sin aparcar sus compromisos en la agenda real. Si tanto le costó ser rey, no está dispuesto a retirarse para proteger su salud, por mucho que se lo aconsejen sus médicos.

El padre del príncipe Guillermo y del díscolo Harry afronta cada vez más compromisos en representación de la Corona. Esto le ha llevado incluso a realizar viajes de Estado que ponían en jaque a los profesionales que velan por el éxito de su lucha contra la enfermedad. Una a la que no ha querido poner nombre, pues se desconoce aún el tipo de cáncer que afronta y el estadio en el que ha sido detectado y tratado. Su salud preocupa mucho, pero él trata de desviar la atención de su estado real. Ahora lo ha conseguido con su inusual declaración.

Carlos III anima beber whisky a un veterano de guerra

Ante este misterio, también pueden resultar ambiguos los consejos y recomendaciones ajenas, pues tan solo sus médicos saben qué es lo que le conviene. Pese a todo, él parece tranquilo y confiado, quizá porque tenga la clave del éxito para todo mal. Así se desprende de la curiosa recomendación que él mismo ha propuesto durante su visita al castillo de Lancaster. Aquí se ha reunido con un veterano de guerra que ya ha cumplido los 101 años. Una ceremonia en la que el soberano ha entregado las llaves del recinto de manera simbólica, siguiendo con una tradición que data de 1851.

Carlos III y Camilla en Edimburgo
Carlos III y Camilla en EdimburgoGtres

Más allá del carácter institucional e histórico del evento, lo que más ha llamado la atención de todos ha sido cuando Richard Brock, el longevo veterano de guerra, se ha hecho protagonista con una curiosa anécdota. Y no es para menos. Y es que, tal y como recogen desde ‘Hello Magazine’, el esposo de la reina Camilla ha derrochado simpatía y compartido consejos de salud con este hombre que ha superado el siglo de vida y a quien ya conoció el año pasado en Normandía.Ha destacado de él que es un “trabajador fantástico”, además de animarle a que siga “bebiendo whisky” para que siga conservándose así de bien de salud.

Así lo ha confesado el propio Richard Brock en conversación con el citado medio, que reconoce que el rey Carlos III “simplemente me dijo que era increíble para mi edad”. Asombrado por las buenas facultades del centenario veterano de guerra y su envidiable estado de salud, le ha animado a seguir con sus viejas costumbres, en las que no faltaría un vaso del preciado licor.

Una anécdota que impactó a propios y extraños, incluso al hijo del excombatiente: “Mencionó un trago de whisky y dijo que siguiera tomándolo”, recalca, por si no se había entendido bien. Y es que no es muy común escuchar este tipo de consejos de consumir alcohol de forma tan alegre. ¿Será el whisky el secreto de Carlos III? Y es que, a pesar de estar batallando contra un cáncer, se destaca lo bien que lo está llevando y también su férreo compromiso con el trabajo, a la vez que lleva una vida prácticamente normal, dentro de su condición real.