Harry de Inglaterra, fuera hasta de la web de Buckingham

Nuevo agravio al príncipe Harry por parte de la casa real británica. Uno más, desde su salida, hace tres años, de la Firma. La página web oficial de la Familia Real ha eliminado el tratamiento de Su Alteza Real del perfil del menor de los hijos del rey Carlos III y ahora solo duque de Sussex. Una medida que, en realidad, obedece a la decisión que en 2020 tomó tras el Megxit, en la que se estableció que «los Sussex no usarán sus títulos de Su Alteza Real ya que no son miembros en activo de la Familia Real».

Una actualización que sorprende que se realice ahora, ya que en estos tres años Harry siempre ha aparecido como Su Alteza Real, mientras que en el caso de su esposa, Meghan Markle,este tratamiento desapareció casi de modo inmediato tras su salida. ¿Estaba esperando quizá el nuevo soberano un cambio de actitud, que nunca se ha producido, por parte del «príncipe rebelde»?

En cualquier caso, estos cambios son normales en la web según ha destacado un portavoz del Palacio de Buckingham al «Daily Mail»: «El sitio web se actualiza periódicamente para reflejar el trabajo de los miembros de la Familia Real». De esta manera, la información relativa a los compromisos reales de la duquesa de Sussex, su educación y su carrera, se han cambiado de la sección «acerca de» a la de «biografía», y su labor filantrópica puede seguirse ahora en el apartado «obras benéficas·. Unos cambios, que en el caso de su marido no se han producido y todo sigue aglutinado en «biografía».

Unas semanas después del fallecimiento, en septiembre de 2022, de la reina Isabel II, se introdujo también otra modificación en el site de la familia real británica. Se relegó a Harry y Meghan al penúltimo y antepenúltimo lugar, solo por delante del también defenestrado príncipe Andrés, que fue apartado de sus funciones institucionales cuando saltó a la luz pública su relación con el magnate, y pedófilo, Jeffrey Epstein.

A la exactriz también se la conoce simplemente como duquesa de Sussex, mientras que, con la llegada al trono de Carlos III, sus dos hijos se convirtieron automáticamente en príncipe y princesa respectivamente, eso sí, sin ostentar el título de Alteza Real como sus primos George, Charlotte y Louis, los hijos de los príncipes de Gales. Hay quien podría pensar que este título se adquiere por nacimiento, pero no es así ni en la casa Windsor ni en ninguna monarquía europea. Se considera Alteza Real a un royal de alto rango que trabaja al servicio de la monarquía y que también se beneficia del cargo, tanto económicamente como de seguridad, garantizada y financiada por los contribuyentes (de ahí la polémica suscitada por el duque de Sussex y su seguridad cuando renunció a su título y se mudó a Montecito, en California, en busca de una mayor privacidad. El hermano del príncipe William sabía que perdía todos sus «derechos» al dejar de ser miembro de la realeza, lo mismo que Markle. «Los Sussex dejarán de usar sus títulos de altezas reales al no ser miembros en activo de la familia real», comunicó Buckingham el 18 de enero de 2020.

La vida, personal y profesional, de la pareja no está resultando, muy a su pesar, como ellos soñaban. ¡Ay el sueño americano....! Hace unos días se anunció que Archewell Production producirá una película basada en un libro de Carley Fortune, mientras que Harry está inmerso en la producción en solitario de «Heart of Invictus», un documental en el que ahonda en su compromiso con los Invictus Games, las olimpiadas de veteranos de guerra que creó hace ya una década.

De hecho su compromiso con el deporte le ha llevado estos días hasta Tokio, para asistir a una cumbre (la ISPS Sports Values Summit-Special Edition) junto a su amigo, el argentino Nacho Figueras, campeón de polo. Un camino profesional muy diferente al que estaba predestinado y, sobre todo, cada vez más alejado de la familia real británica.

A nivel personal, tampoco parece que su relación sea tan idílica como quieren mostrar. Los rumores de distanciamiento continúan en la pareja y lo cierto es que estos días 10.000 kilómetros reales separan a la pareja. Mientras el duque disfruta en Tokio, la ex actriz de «Suits» lo hace al ritmo de Taylor Swift.