EEUU
Meghan Markle se enfrenta a una multa en su reaparición tras el anuncio del cáncer de Carlos III
Las leyes de California son claras en este sentido y no cabe duda de que la duquesa ha cometido una infracción que la pone en peligro a ella y a los demás
- El príncipe Harry ha regresado a Estados Unidos tras una visita exprés a su padre de 45 minutos
- Meghan Markle ha reaparecido tras el anuncio del cáncer de Carlos III, luciendo una amplia sonrisa en su rostro
El príncipe Harry ya ha regresado a Estados Unidos. En cuanto el Palacio de Buckingham anunció que Carlos III padecía cáncer, el duque de Sussex tomó un avión desde Los Ángeles hasta Londres para encontrarse con su padre, y aunque muchos creían que este podría ser el principio de un acercamiento entre ellos, lo cierto es que la visita exprés no ha dado mucho pie a la esperanza.
Según ha trascendido, apenas se reunieron durante 45 minutos, tras los que el príncipe Harry, sin residencia oficial en Reino Unido, se marchó a un hotel de lujo a pasar la noche para regresar a su casa de Montecito, en California, al día siguiente.
El duque de Sussex viajó sin la compañía de su esposa, Meghan Markle, que prefirió quedarse al cuidado de sus hijos y dejar a Harry en ese momento de intimidad con su padre. Consciente de la expectación que hay sobre toda la familia en este momento, la exactriz ha intentado pasar lo más desapercibida posible, pero no ha podido evitar que finalmente se publiquen las imágenes de su primera reaparición tras el anuncio de Carlos III tiene cáncer.
Ataviada con una gorra y unas gafas de sol, Meghan Markle ha sido vista conduciendo su coche por las inmediaciones de su casa. En las fotografías publicadas por el "Daily Mail", la duquesa de Sussex luce un aspecto relajado e incluso dibuja una amplia sonrisa en su rostro, sin ser consciente de que su actitud al volante puede costarle una multa.
Tan relajada está que incluso bebe café de una taza mientras conduce, una distracción penada por las leyes de tráfico del estado de California, concretamente en la Ley de Conducción Distraída de California. Aunque no se prohíbe expresamente comer o beber mientras se conduce, la policía tiene potestad para decidir si lo considera o no distracción, normalmente basándose en los códigos de la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras, que sí entiende comer y beber al volante como una distracción que puede acarrear fatales consecuencias.
De hecho, en la imagen publicada por el periódico citado anteriormente, las gafas de sol, la visera de la gorra y la taza de café parece tapar por completo el campo de visión de Markle, arriesgando durante unos peligrosos segundos su seguridad y la de los otros viandantes.
Meghan Markle se enfrentaría a una multa de entre 20 y 50 dólares, la misma que se aplica si los agentes descubren al conductor usando su teléfono móvil, maquillándose o incluso charlar con otro pasajero sin prestar atención a la carretera.
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