Quién es Marta Gayá, la amiga de Don Juan Carlos que reside en Suiza y podría haberle ayudado en su demanda a Corinna

En la vida del Rey Juan Carlos hay pocas personas que permanezcan tan constantes como Marta Gayá. Su nombre ha estado ligado al del padre de Felipe VI durante casi cuatro décadas, siempre en un segundo plano, envuelta en una discreción que ha contribuido a mantener su perfil casi invisible para el gran público. Sin embargo, su figura ha cobrado un renovado protagonismo desde que se conociera que el Rey y la mallorquina pasan cada vez más tiempo juntos en Suiza, donde ella reside desde hace años.

Alta sociedad mallorquina

Nacida en 1948 en el seno de una familia acomodada de Mallorca, Marta es hija del empresario hotelero Fernando Gayá, uno de los más relevantes de la isla balear. Desde muy joven estuvo inmersa en los círculos de la alta sociedad mallorquina. Estudió Decoración e Interiorismo en Barcelona, y aunque nunca ha ejercido de forma profesional, sí ha puesto su talento al servicio de amigos cercanos. Quienes la conocen coinciden en describirla como una mujer de "muy buen gusto, cálida, conservadora, amable y generosa".

Durante cuatro años estuvo casada con el ingeniero Juan Mena, que trabajaba para su padre, aunque el matrimonio no tuvo descendencia. Marta mantiene una estrecha relación con su hermana María Victoria, y a pesar de su discreción, se deja ver puntualmente en eventos muy seleccionados, como el funeral de su amiga Cristina Macaya en 2023 o en celebraciones privadas del entorno del emérito.

Su historia con el Rey Juan Carlos comenzó en 1987, en una fiesta organizada por el príncipe georgiano Zourab Tchkotoua en el Club de Mar de Palma. En aquel entonces, Marta trabajaba como relaciones públicas en la discoteca y acababa de divorciarse. El Monarca, que tenía 47 años -ella, 38-, quedó fascinado. Fue Zourab quien hizo las presentaciones, y desde entonces, el vínculo entre ellos ha sido inquebrantable.

Desde 2007, Marta reside en Suiza, concretamente en un elegante apartamento en Cologny, una exclusiva comuna del cantón de Ginebra. Según ha desvelado Pilar Eyre, fue un regalo del emérito, quien viaja con frecuencia a visitarla. Aunque oficialmente se aloja en el hotel Four Seasons -propiedad del príncipe saudí Alwaleed bin Talal-, donde tiene asegurada una suite durante todo el año, pasa gran parte del tiempo en casa de Marta.

En Palma de Mallorca, conserva también una vivienda de casi 200 metros cuadrados frente al paseo marítimo. Siempre alejada de la vida pública, Marta ha hecho de la discreción una forma de vida.