Reinas Letizia y Sofía: seis años del polémico adiós a una tradición familiar

Este Domingo de Pascua, la Familia Real inglesa atendió como de costumbre el servicio religioso que cada año se celebra en la capilla de San Jorge del Castillo de Windsor. Se trataba de la gran reaparición del Rey Carlos III en un acto multitudinario tras el anuncio de que padece cáncer, algo deslucida por la comprensible ausencia del príncipe Guillermo y Kate Middleton, que hace una semana también confirmó que sufre la misma enfermedad de su suegro.

Aun así, los Windsor no escatimaron en sonrisas ni muestras de cariño durante una tradición familiar que hace años tenía su homóloga en el caso de los Borbón. Cada Domingo de Resurrección, los Reyes Felipe VI y Letizia, acompañados de sus hijas y don Juan Carlos y doña Sofía, solían dejarse ver en la Catedral de Palma de Mallorca durante la misa de Pascua. Una tradición que comenzó en 1995 y que terminó rodeada de polémica en 2018, cuando se produjo el sonado encontronazo entre la esposa y la madre del jefe de Estado.

La abuela pretendía fotografiarse con sus nietas dentro del templo, una imagen que no aprobaba doña Letizia y ante la que se interpuso. Las cámaras recogieron esos pocos segundos de regio rifirrafe que supusieron una de las mayores crisis a las que Casa Real tuvo que hacer frente.

Ya ha pasado más de un lustro y la Familia Real por fin refleja esa imagen de unión en la que tanto se ha trabajado en los últimos años, pero la tradición de acudir a la misa de Pascua de la Catedral de Palma de Mallorca parece darse por finiquitada.

Solo volvieron el año después del infame encontronazo, en el que se habría hecho demasiado evidente que su ausencia obedecía solo a la polémica. El único que faltó fue el Rey Juan Carlos I, que se sabe acabó espantado con lo ocurrido en 2018 ante sus propios ojos.

2020 trajo consigo la pandemia de coronavirus y las consiguientes restricciones de movilidad. Una excusa perfecta, casi caída del cielo, por la que ya no era necesario explicar la ausencia de los Reyes y sus hijas en el servicio religioso. Sin embargo, ya retomada la normalidad, ni rastro de la Familia Real en Palma de Mallorca por quinto año consecutivo, desde 2019.

En cambio, don Felipe y doña Letizia optan ahora por mostrar su apoyo a la Semana Santa reduciendo el despliegue. Mientras que el año pasado viajaron hasta Chinchón junto a la princesa Leonor y la infanta Elena, en esta ocasión los cuatro fueron vistos en la iglesia de Las Calatravas, en plena calle Alcalá de Madrid, donde fueron testigos de la salida de la procesión del Encuentro.