Casa Real

Leonor y Sofía sorprenden durante el almuerzo: "Mamá, papá, perdón por colarnos"

Las hijas de los Reyes sorprenden a sus padres y agradecen estos diez años de enseñanzas

Uno de los momentos más emotivos de la jornada se produjo al mediodía durante el almuerzo en el Palacio Real a los invitados asistentes al acto de imposición de condecoraciones de la Orden del Mérito Civil además de los representantes de los poderes del Estado y órganos de relevancia institucional. Un ágape en el que el Jefe del Estado recibió una sorpresa que no se imaginaba: las palabras de agradecimiento de sus hijas, la Princesa de Asturias y la Infanta Sofía. Las hijas de los Reyes estaban sentadas cada una en un extremo de la mesa como algo inédito, que según expresó el Jefe del Estado minutos antes, obedecía a un deseo de que todos los invitados estuviesen mezclado entre sí para conocerse un poco más.

Fue entonces cuando la Infanta Sofía abandonó con determinación su asiento ante la mirada atónita de los presentes y paralelamente su hermana mayor, la Princesa Leonor la siguió hasta el centro de la mesa de gala. Allí, frente a un improvisado micrófono y con el móvil en mano a modo de teleprompter, la heredera se dirigió en primer lugar a sus padres: “Mamá, papá, Majestades”, arrancó, para que posteriormente tomase el testigo su hermana: “Perdón por colarnos pero también nosotras tenemos algo que decir hoy”.

La Infanta Sofía dio las gracias a sus padres porque “en estos diez años hemos aprendido de nuestros padres lo que significa el compromiso que los cuatro tenemos con todos los españoles”. A renglón seguido, la Princesa de Asturias continuó pidiendo un brindis a los asistentes: “Porque desde que nacimos nos han enseñado el valor de esta Institución, de la Corona y su utilidad, y porque nos han enseñado el valor de esta Institución, de la Corona y su utilidad para nuestra sociedad y propósito de servir a todos”. La Infanta Sofía ha cerrado la “sorpresa” con un: “Mamá, papá, gracias”.

Durante esta improvisada y emotiva sorpresa, se vio a Don Felipe, en todo momento, visiblemente emocionado, con los ojos vidriados por la emoción y por la tierna sorpresa que sus dos hijas habían preparado a escondidas en un día tan especial. Según la lectura de sus labios, dijo: “No tenía ni idea”.

Las hijas de los Reyes se acercaron a su madre para regalarle un beso de agradecimiento acorde con las palabras recién pronunciadas. Se encontraban del lado de su mesa. El Rey, por su parte, se disculpó antes con ellas porque protocolariamente no podía abandonar su lugar en la mesa imperial y les lanzó un tierno y sentido beso con la mano. Sin embargo, las dos hijas de las Reyes decidieron rodear la mesa y acercarse hasta su padre para sellar con un beso la declaración de orgullo, agradecimiento y cariño que tan solo unos minutos habían protagonizado.

Fue, sin lugar a dudas, una espontánea declaración de intenciones de las hijas de los Reyes, que no quisieron dejar pasar de largo la oportunidad para hacer público el compromiso de toda la familia con la Corona. También una señal de la continuidad de la Corona que ambas representan además del compromiso personal de ambas con sus obligaciones desde que son muy pequeñas.

Al almuerzo acudieron más de un centenar de invitados, entre ellos los miembros de los poderes del Estado en ejercicio: presidentes del Gobierno, Congreso de los Diputados, Senado, Tribunal Constitucional y Consejo General del Poder Judicial, así como el ministro de Asuntos Exteriores en calidad de Gran Canciller de la Orden del Mérito Civil.

El menú lo firmó la chef vallisoletana afincada en Alicante, María José San Román Pérez, una chef premiada con la Medalla de las Bellas Artes. Dicha medalla fue entregada por los Reyes en abril de este año, en Cádiz. La cocinera trabaja en el restaurante Monastrell, en Alicante, donde lleva más de 20 años al frente y tiene una estrella Michelín. Según información aportada por Zarzuela, “trabaja por fomentar la igualdad en los fogones de los grandes restaurantes a través de la asociación, de la cual es presidenta, Mujeres en Gastronomía”. Degustaron terciopelo de remolacha con binzas de tomate y bogavante, bonito en escabeche, al vinagre balsámico de moscatel con algas frescas, milhojas de chocolate con turrón y de Jijona. Vinos blancos, tinto y cava.