DEP
Jesús Mariñas, muere el inventor de la crónica rosa en España
Fallece a los 79 años después de varios años enfrentado a una enfermedad que al final le venció
El periodistaJesús Mariñasno ha podido resistir el último embate de una enfermedad a la que llevaba enfrentándose desde hacía tiempo: un cáncer de vejiga.
Poco después de las doce del mediodía de hoy, era su marido Elio Valderrama el que comunicaba la noticia a LA RAZÓN.
Nos deja el hombre que inventó la crónica rosa como la conocemos hoy día, azote, pero amigo íntimo también de muchos famosos, y un enamorado de la ópera, tanto que una de sus mejores amigas fue Montserrat Caballé. Mariñas nació en La Coruña, pero ya desde la edad adolescente quiso trabajar en Madrid, aunque antes de llegar a la capital pasó por Castellón y por Barcelona.
En La Coruña empezó a trabajar de botones en “El ideal gallego” y allí, más tarde, tejió grandes amistades con grandes figuras del teatro de las que por allí recalaban, como, entre otros, María Fernanda Ladrón de Guevara y Carlos Larrañaga, uno de los personajes que le ayudaron en su carrera y que también marcaron su vida. Fue Ladrón de Guevara quien intervino para que el joven Mariñas acabara en Barcelona, desde donde además de escribir en las revistas “Garbo” o “Fotogramas” entró a trabajar en el “Protagonistas” de Luis del Olmo. Allí desvestía las verdades de los personajes populares. Llevó la crónica rosa a la radio con un resultado espectacular y escandaloso hasta que la cuerda se tensó tanto que acabó fuera de la emisora después de que la misma Moncloa se quejara del trato que había dispensado en la radio a Carmen Romero, por aquel entonces mujer del que era presidente del Gobierno, Felipe González.
En Barcelona dejó constancia de lo que fueron las noches del Bocaccio, el templo de la “gauche divine”, y de las veladas en el Liceo. En aquella ciudad entabló amistad con José Manuel Parada y Chelo García Cortés y se unió al que fue su amante más evocado, Isidro, fallecido hace algunos años. Mariñas estaba casado con el fotógrafo Elio Valderrama al que, decía, le debía todo en la vida porque le enseñó a domar su ira.
Trabajó también con Encarna Sánchez, una relación que terminó mal por las insinuaciones que hacía Mariñas sobre el triángulo formado por la mítica presentadora, Rocío Jurado e Isabel Pantoja. Contó Mariñas que la periodista mandó que le dieran una paliza por el contenido de una de sus crónicas. Alcanzó la cúspide en los tiempos del programa “Tómbola” que se retransmitía desde la televisión valenciana. Por allí pasaron desde Chabeli, que con su espantada hizo popular la frase “Esta gente son gentuza”, hasta la hoy tan en boga Rocío Carrasco. En aquel programa él mismo certificó que Bárbara Rey no pudo participar el día en el que, al parecer, iba a contar sus relaciones con Don Juan Carlos, una unión que sí le confesó Barbara Rey a Mariñas en la intimidad. En Tómbola también hizo popular la frase “¡Que te calles Karmele”! en referencia a la periodista Karmele Marchante.
Desde los tiempos de Barcelona, el periodista no dejó de aplicar la misma fórmula en su trabajo. Con un cuaderno y un bolígrafo era el primero en llegar a las fiestas para hablar con los famosos. Hasta hace poco, siguió haciendo lo mismo, la labor de un periodista de calle aunque entablara relaciones especiales con algunas de las figuras del momento, como Rocío Jurado, Naty Mistral, Sara Montiel y Montserrat Caballé, por citar a cuatro de sus preferidas. Otro de los personajes al que estuvo muy unido fue Carmina Ordóñez y Julio Iglesias, con el que acabó una relación de años por los celos de los personajes que rodeaban al cantante. Desde entonces, Mariñas fue muy crítico con el artista del que descubrió a los lectores que no eran tantas las mujeres que pasaban por su cama y la añoranza que por el antiguo régimen sentía tanto él como su padre, el doctor Iglesias Puga.
En Madrid, adonde llegó en los años ochenta, trabajó en la revista de información general “Época” con crónicas legendarias que hacían que los lectores abrieran la revista por detrás, ya que su sección cerraba la publicación. Cuando “Época” dejó de imprimirse trabajó en “Tiempo” y luego fichó desde su lanzamiento por LA RAZÓN.Entre sus trabajos destacó también sus participaciones en el programa de María Teresa Campos “¡Que tiempo tan feliz!” y en ¿Dónde estás corazón?, espacio que presentaba Jaime Cantizano en Antena 3. En los últimos años también colaboró en programas como “Lazos de sangre” o “Sálvame”, aunque consideraba que ya no existían los grandes personajes de antaño.
Entre sus grandes polémicas, el día que Camilo José Cela le propinó un puñetazo en Marbella por las informaciones que publicaba sobre su segunda mujer, Marina Castaño, del que se hizo eco toda la Prensa nacional. Él mismo tituló el incidente de la siguiente manera: “La mano que escribió Pascual Duarte acarició mi rostro” Mariñas hablaba de la muerte con naturalidad y quería que su epitafio fuera “Viví para vivir”.
En sus memorias “Jesús por Mariñas”, editadas el año pasado por La esfera de los libros, y que ayudé a escribir, dejó dicho: “No pienso nunca que ya no me queda tiempo para hacer muchas cosas. Me tengo que morir como todo el mundo. Noto cómo pasan los años sin depresión ni angustia. Duermo con la conciencia tranquila porque no he puteado a nadie... que no se lo mereciese. Si he hablado mal de alguien se lo habrá ganado a pulso”.
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