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Los sábados de Lomana: “Coincido con Ángel Martín estamos hartos del ‘pequeño esfuerzo’”

“Ya estamos hasta la coronilla de esa cantinela mientras el Gobierno está repanchingado en su poltrona”, afirma la colaboradora

Foto de Instagram de Victoria Federica Marichalar
Foto de Instagram de Victoria Federica MarichalarEdicion7Instagram

¡Vaya añitos llevamos! No salimos de una y nos metemos en otra... y, como dice Ángel Martín, siempre pidiéndonos desde el Gobieno que hagamos «un pequeño esfuerzo». Ya estamos hasta la coronilla de esa cantinela mientras ellos están «repanchigados» en su poltrona y el único esfuerzo que hacen es para achicharrarnos a impuestos y su única ocurrencia es subirlos cuando todos sabemos que eso crea recesión, ya que el mercado se ralentiza y nadie quiere invertir en un pinche país que no da nada a cambio de tantos esfuerzos. Tenemos un presidente prisionero de sus deslealtades, que demuestra sus apoyos amorosos a sabandijas como Anboto y Antza de la banda batasunera. Su gran foco confiscatorio son ahora los bancos y los empresarios que tengan beneficios, a esos hay que sangrarlos con un mínimo de tres mil millones de euros más en impuestos como castigo por su buena gestión y ganar dinero. El siniestro personaje Echenique da un paso más y en un alarde de comunismo de salón dice: «a la cárcel con ellos».

España está que arde en el sentido literal y también por el súpercabreo general con la subida de los tipos de interés, ¿piensa el BCE con esa medida evitar la inflación? Conseguirán encarecer el acceso al crédito y bajar el consumo, pero de ahí a que puedan con las inflación...

Hablando de impuestos se me vino a la cabeza lo ocurrido en Inglaterra. En el siglo XVIII, el té era algo a lo que muy pocas clases sociales tenían acceso dados los altísimos impuestos que grababan este producto. Un gravamen del 119% convertía al té en oro, por eso se tomaba en tazas minúsculas. El Gobierno, en un arrebato de inteligencia práctica, decidió bajarlo al 12,5 por ciento y la economía se reactivó ya que una amplísima cantidad de población empezó a consumirlo. Para eso se necesitaban muchos servicios, tanto para prepararlo como para consumirlo, por lo que la demanda de juegos de porcelana de teteras, tazas, azucareros y muebles para guardarlos, incluso servicios de plata , cucharitas y coladores favoreció que resurgiera una maravillosa orfebrería de plata inglesa y porcelana. Una forma inteligente de reactivar la economía bajando impuestos, lo contrario de lo que parctica nuestro Gobierno.

Vayamos, pues, a otros asuntos. Nuestra amazona patria, Victoria Federica, ha aparecido en la portada de una revista del corazón emulando a Lady Godiva, quien se apostó con su marido que cabalgaría desnuda por el condado si bajaba los impuestos al pueblo... Y lo hizo.

También nos tienen entretenidos en los medios con personajes que agotan y aburren como Ana María Aldón a la que nadie conocía hasta que se casó con Ortega Cano.Parecía una chica buena y feliz en su papel de mujer y madre hasta que le dieron la oportunidad de ir a «Supervivientes». Ahí resurgió como el ave fénix sufriendo una transformación que partía de reafirmarse como mujer y entidad independiente de ese clan que según ella oprimía y despreciaba sin darle nunca su lugar. Ese nuevo personaje me gustaba más, parecía moderna y liberada, bella, hasta que no se por qué extraña razón se convirtió en plañidera oficial en un continuo lloriqueo y lamento sin sentido, angustiada. Nadie sabe qué es lo que quiere trasmitir y qué le produce tanta tristeza. Con esa actitud siguió exprimiendo la rentable melancolía vendiéndola a revistas y concediendo entrevistas medio clandestinas y agotadoras. Con lo fácil que es decir «me quiero separar». Un mundillo de familias televisivas que son todo menos elegantes, pero que generan audiencia.