Nuevos datos

Anabel Pantoja y David Rodríguez, en crisis: las evidencias son cada vez mayores

La tensión parece que está pasando factura a su relación sentimental. Como padres velan por su hija, pero como pareja podrían estar mal

Anabel Pantoja y David Rodríguez, con su hija en una terraza
Anabel Pantoja y David Rodríguez, con su hija en una terrazaGtres

Son cada vez más los que apuntan a que algo no anda bien entre Anabel Pantoja y David Rodríguez. Como padres lo han pasado fatal este último mes, después de ingresar a su hija Alma en el Hospital Materno Infantil de Gran Canaria. Allí estuvieron en una sala de espera durante 18 agónicos días, rezando para que se obrase un milagro. Se les concedió y pudieron regresar a casa con su pequeña, pero la justicia le iba a pisar los talones. El TSJC emitía un comunicado anunciando el inicio de una investigación para determinar el origen de las lesiones que presentaba la niña, las cuales no concordarían con la versión presentada por sus padres en sede judicial. De hecho, se han percatado de ciertas incompatibilidades entre el testimonio de uno y otro, lo que determinó también que separasen sus defensas judiciales y ampliasen con ello las posibilidades de éxito, así como evitar que les quiten la custodia a ambos, en caso de que el proceso no salga según lo previsto. Esto ha sometido a su relación a mucha presión.

Anabel Pantoja y David Rodríguez en una imagen de archivo
Anabel Pantoja y David Rodríguez en una imagen de archivoGtres

Se hablan ya de grietas entre ambos, de que estarían atravesando una crisis por culpa de la tensión que sufren ahora al verse perseguidos por la custodia. Pero los últimos movimientos no han ayudado a despejar estos dimes y diretes, sino que vendrían a confirmar una versión cada vez más extendida. Pero lo que más pábulo da a estas especulaciones es el cambio de actitud desplegado por ambos. A la hora de recuperar lo que ellos se afanan en llamar “normalidad”, él comenzó a dejarse ver cada vez más frente a las cámaras, dejando constancia de lo tranquilo que dice estar, tanto que ya ha retomado su rutina en el gimnasio y con sus amigos. Estas salidas de su domicilio le permitían hablar a los micrófonos, oportunidad que no dejaba pasar, aunque no quería entrar nunca a valorar cómo está lo suyo con Anabel Pantoja, así como tampoco desvelaba cómo estaba siendo la evolución de su hija.

Todo lo contrario a Anabel Pantoja, que optó por encerrarse en su casa y no dejarse ver durante semanas, para después salir casi a diario con sus respectivas declaraciones públicas. Esas en las pide respeto para poder llevar su vida con normalidad y retomar su trabajo como influencer, además de dejar claro que entiende la labor de la prensa que sigue sus pasos: “Estoy bien, voy a hacer la vida como siempre os he dicho y, por favor, dejadme tranquila. Os lo pido con todo el respeto del mundo. Sé que estáis aquí por obligación, se lo digo a él siempre”.

Al salir su nombre en la conversación, los reporteros quieren saber el motivo por el que el fisioterapeuta ha decidido regresar al trabajo y dar por finalizada a su baja por paternidad. Esto le obliga a poner rumbo de nuevo a Córdoba, su ciudad natal y donde trabaja y vive. Hasta el próximo fin de semana no regresaría a la isla para estar al lado de su familia. Ante esto, se planta: “Es que no entiendo tener que dar explicaciones sobre cada cosa o cada paso que demos, parece esto una película del CSI”. Preguntada sobre si hay crisis, ella dice que están “como siempre, como llevamos dos años haciéndolo. No vamos a dar más explicaciones, o sea, de verdad, me parece algo ya que riza el rizo”. Sobre su hija frena pronto las preguntas y dice que está “estupendamente”, a la vez que entra a su coche y cierra la puerta.

“David ha decidido guardar silencio y no se ha abierto apenas ante las cámaras y la prensa, algo que dista mucho de su actitud en los últimos días, cuando hemos visto a un joven bastante hablador y cercano con todos los periodistas que han viajado hasta la puerta de Anabel Pantoja para intentar sacar alguna información a la pareja”, destacan desde la revista ‘Lecturas’. Un medio que mantiene que “si durante estas semanas, David Rodríguez ha sido el portavoz de la familia, hablando ante las cámaras y respondiendo a todas las preguntas, ahora el fisioterapeuta ha decidido cambiar por completo. Silencio, preocupación y nervios”. Pero son varios los medios que apuntan a la misma dirección, considerando sospechoso este silencio de ahora, después de ofrecer “normalidad” ante las cámaras y respuestas a los micrófonos para despejar dudas y salvarse, en parte, del juicio mediático al que se ven sometidos, paralelo al trabajo que se está realizando estos días en los juzgados. Queda aún mucho por batallar, pues la jueza está pidiendo todos los informes necesarios antes de llamarles de nuevo a declarar, paso que darán por separado y con sus respectivos equipos legales para defenderles. Ya no como pareja, sino de manera individual.