Recuperado

Curro Romero recibe el alta tras su operación de cadera

Su esposa, Carmen Tello, se ha convertido en su mejor enfermera

Curro Romero y Carmen Tello
Curro Romero y Carmen TelloGtres

La semana pasada, Curro Romero tuvo que ser operado en el hospital Virgen Macarena de Sevilla tras fracturarse el pasado 24 de mayo la cabeza del fémur derecho a consecuencia de una caída en su casa. La intervención fue todo un éxito, pero en las horas posteriores sufrió una infección que agravó la situación. Por fortuna, con la medicación adecuada ha podido salir adelante y a estas horas el torero ya se recupera en casa junto a su mujer, Carmen Tello.

Tal y como informa "Vanitatis", Romero ha sido de alta este jueves 6 de junio y continuará en casa su recuperación, que pasará por tomar una medicación y caminar todo lo posible. Sobre el accidente doméstico que le llevó al hospital, su esposa explicó a este diario cómo sucedió: "Perdió el equilibrio el pasado viernes tras desayunar. Estaba un tanto inestable y se cayó al suelo. Se levantó con ayuda de su bastón y no presentaba grandes dolores. Pero al día siguiente es que no podía ni moverse y tuvimos que traerle al hospital. Aquí vieron que tenía rota la cadera y que precisaba una operación".

Ella se ha convertido en su mejor enfermera y no se ha separado de él ni un solo segundo. "Yo no me muevo de su habitación y estoy en contacto constante con los médicos. Curro está muy tranquilo y animado", agregaba a LA RAZÓN horas antes de que su esposo fuera operado. "Los médicos dicen que tiene una fortaleza sorprendente para su edad", añadía.

Curro Romero y Carmen Tello
Curro Romero y Carmen TelloGtres

El suyo es un matrimonio a prueba de baches y han demostrado a lo largo de todos estos años que estarán juntos para siempre, en las buenas y en las no tan buenas. Se casaron en 2003 mediante una ceremonia civil, puesto que ambos tenían matrimonios anteriores por la Iglesia.

Tuvieron que pasar más de dos décadas hasta que al fin pudieron sellar su amor ante los ojos de Dios, durante una ceremonia religiosa muy íntima a la que solo invitaron a sus más allegados. "Nos hacía mucha ilusión a los dos, pero a mí más porque esta boda se la voy a dedicar a mis padres, que eran muy creyentes y murieron sin poder ver este sueño hecho realidad. Pero desde el cielo lo verán. A Curro le querían muchísimo", dijo Tello a LA RAZÓN.