Complicidad

Diane von Furstenberg rompe su silencio tras confesar su marido que es gay: "¿Qué importa?"

La diseñadora reflexiona sobre el amor, la identidad y su matrimonio con Barry Diller tras la revelación pública de su orientación sexual

Diane von Furstenberg y Barry Diller
Diane von Furstenberg y Barry DillerGtres

Diane von Furstenberg, la mujer que reinventó la elegancia con un simple vestido cruzado, vuelve a demostrar que el estilo no solo se lleva puesto, sino que también se vive. En una reciente entrevista concedida a Variety, la legendaria diseñadora ha hablado por primera vez sobre la confesión de su marido, el magnate de los medios Barry Diller, quien hace unos meses reveló públicamente que es gay.

Lejos de los titulares sensacionalistas y de las especulaciones mediáticas, von Furstenberg respondió con la serenidad y el aplomo que siempre la han caracterizado. A la pregunta de cómo se siente siendo "una mujer casada con un hombre gay", su respuesta fue tan breve como contundente: "¿Qué diferencia hay?"

Respeto y amor

Con esa frase, Diane resumió décadas de complicidad, respeto y amor que trascienden cualquier etiqueta. "Barry y yo compartimos una vida, un universo. Hemos crecido juntos, hemos cambiado juntos, y eso no se altera por una palabra", habría explicado, según fuentes cercanas.

La diseñadora, de 78 años, y Diller, de 83, forman una de las parejas más longevas e influyentes del mundo cultural neoyorquino. Su unión, más allá de lo romántico, se ha convertido en un testimonio de amistad y admiración mutua. Ambos han defendido, a lo largo de los años, la libertad personal y la autenticidad, valores que ahora cobran un nuevo significado.

Para muchos, las palabras de Diane son una lección de elegancia emocional: la aceptación sin dramatismos, el amor sin condiciones y la lealtad como forma de belleza. En una era que celebra la visibilidad y la diversidad, su actitud no solo desarma prejuicios, sino que redefine la noción misma de pareja.

"Lo importante es el vínculo, no las definiciones", habría añadido la diseñadora en otro momento de la entrevista. "El amor no se encasilla, se vive".

Así, una vez más, Diane von Furstenberg confirma lo que siempre ha predicado desde las pasarelas y más allá: que la verdadera fuerza -ya sea en la moda o en la vida- reside en ser fiel a uno mismo.