Aniversario

Los duros 60 años de Isabel Sartorius: en un mal momento y apoyada por los suyos

La aristócrata cumple años en una situación compleja, rodeada del apoyo incondicional de su familia

Isabel Sartorius por las calles de Madrid.
Isabel SartoriusADRIANO ALVAREZGTRES

Fue la cara más codiciada de las novias que pasaron por la agenda del Príncipe Felipe, porque fue la primera oficial, y los amores del primigenio son los que toman voz por sí solos. Isabel Sartorius fue la historia perfecta de princesa de cuento de hadas que encuentra su príncipe azul. Pero por azares de la vida, el romance se destiñó en un amor inconcluso, que rozó los grises, sin permitir esculpir el consabido: «Y fueron felices y comieron perdices». Isabel es una luchadora que ha tenido que enfrentarse a las vicisitudes de la vida desde que era casi una niña. El lunes encenderá una vela más en esa tarta que nunca se cansa de soplar. Cumplirá sesenta, esta vez alejada de todo y con un único y prioritario deseo: el de curarse de cuerpo y mente. Vive apartada de casi todo en el último año en un centro. Rodeada del amor incondicional de los suyos, sobre todo de su hermano Luis y de su hija, Mencía.

Isabel conquistó el corazón de todos los españoles. Fue en septiembre de 1989, cuando aparecieron por primera vez públicamente las primeras fotos de Isabel junto al Príncipe Felipe, hoy Rey de España. Ahí estaba el primer amor de Felipe VI: Isabel Sartorius, una aristócrata hija de Vicente Sartorius y Cabeza de Vaca, IV Marqués de Mariño, y de Isabel Zorraquín y de Corral posando a bordo de un barco. Él tenía 21 años; ella, 24 y de repente parecía que toda la existencia de Isabel se hubiese concentrado en ese solo instante: cuando le vio por vez primera en la discoteca Joy Eslava, ya no pudo apartarse más de él. La Isla de Cabrera fue su refugio en los primeros tiempos. El bañador añil de Mickey Mouse, que Isabel lucía en la instantánea que dio la vuelta al mundo junto a su royal, más que una pieza de atrezzo de la simbología de la factoría Disney, se convirtió con el tiempo en el emblema de Cupido; de dos que se vuelven uno, sin dejar de ser dos. Fue un amor con fin, que duró cuatro años. La misma Isabel Sartorius, en el libro autobiográfico que escribió: «Por ti lo haría mil veces». En sus páginas, habla de cómo fue su relación. Incluye también varios párrafos en los que da detalles de su amistad con Doña Letizia: «Tuve dudas de si incluir o no en el libro mi relación con el Príncipe, pero ¿qué podía hacer? ¿Saltarme mi vida desde los veinticuatro a los veintisiete?», declaraba en una de sus entrevistas promocionales. Creo que aún resonaban más las preguntas: «¿Por qué no habla de su relación? ¿Por qué no nombra a Doña Letizia? ¿Se lo habrá prohibido Zarzuela?». Y habló de ellos. Pero con la elegancia de cuna que siempre ha tenido.

Isabel Sartorius
Isabel SartoriusGtres

Isabel siempre ha sido bondadosa en palabras para la Casa Real. En su libro, aclaró que no hubo nunca presión por parte de los Reyes en su relación con el Príncipe Felipe: «Solo puedo decir que me trataron excepcionalmente». Y habla de Doña Letizia con una buena amiga: «A lo mejor yo estoy en un momento bajo y lo que me pide el cuerpo es aislarme en casa... Y entonces, Doña Letizia me dice: ‘‘¡Venga, Isabel, que tienes mucho que aportar!’’ Esas palabras son las que justo te ayudan y te animan. Pura energía. Conmigo nunca se ha andado con rodeos. Es una buena amiga». De hecho, la prensa del corazón se ha hecho eco en algunas ocasiones de salidas de las dos mujeres juntas, tomando café y departiendo con total naturalidad a la vista de todos.

El adiós a Alierta y a Marta

Los últimos dos años han sido duros y trágicos para Isabel Sartorius. Dos eneros fatídicos, fecha en que celebra su cumpleaños, han marcado su agenda con pérdidas especialmente importantes para ella. En enero de 2023 perdía a su íntima amiga Marta Oyarzábal Lodge. Isabel y Marta se conocían de toda la vida. Juntas experimentaron todo tipo de aventuras, incluso la empresarial, cuando en 2006 montaron una firma de bolsos que finalmente tuvieron que liquidar. En los últimos tiempos antes de fallecer Marta, eran vecinas y hacían mucha vida juntas, desde que Mencía, la hija de Isabel ya no vivía en casa.

Un allegado de ambas en Marbella relata a LA RAZÓN que «Isabel no se ha recuperado nunca de la muerte de Marta. Eran inseparables, siempre venían a casa porque la abuela de Marta, Francesca Braggiotti, tenía Villa Santa Matilde, donde estuvo viviendo hasta que falleció y Marta e Isabel venían mucho por aquí. La gente piensa que la depresión que tiene Isabel, viene por la muerte de César Alierta, pero los que la conocemos sabemos que no se recupera de su tristeza por la muerte de su alma gemela, Marta», aseguran a quien escribe estas líneas.

Y es que César Alierta fue la última pareja que se le ha conocido a Isabel. De las escasas ocasiones que se la ha visto a la aristócrata públicamente, fue precisamente con el que fuera jefe de Telefónica, con el que mantuvo una relación desde 2017 hasta 2021. Se conocieron en una avión rumbo a Abuya, capital de Nigeria. Él iba como presidente de Profuturo, la fundación de temas sociales de Telefónica y ella, ayudante para África de la directora de la mencionada fundación. En ese avión surgió el flechazo. César moriría el pasado mes de enero de 2024 y el Rey Felipe VI asistió por sorpresa al funeral del empresario, para dar el pésame a sus familiares que habían perdido al hombres de negocios a causa de una dolencia cardíaca que llevaba padeciendo desde hacía varios años y que se agravó provocando una infección en los pulmones. Isabel, que encontró en Alierta la estabilidad y un remanso de paz emocional, siempre estuvo a pie de cama pendiente de su cuidado.

Su madre

«Mi madre ha sido el eje de mi vida, la condicionó de una manera determinante. Estábamos tan unidas, la quería y me preocupaba tanto, que me até a ella. Luego, esta unión tan intensa nos enredó por completo y dejó en mí la semilla de un trastorno que marcaría mi futuro». Así decía Isabel en una de las páginas de su libro, que ahora rescatamos. «Con el paso del tiempo, descubrí que lo que me ocurría tenía un nombre: codependencia, y que los hábitos que había ido adquiriendo casi sin darme cuenta formaban parte de un trastorno que padecemos millones de personas en el mundo. Es un “virus” que se extiende hasta transformar el amor en sufrimiento. Yo solía preguntarle: “¡Mamá, por Dios! ¿Cómo se puede sufrir tanto por amor?’’».

Isabel Sartorius
Isabel Sartorius Gtres

Felipe VI siempre fue un hombro para Isabel donde poder compartir su sufrimiento. Tras su ruptura con el hoy Rey de España, Isabel quiso desaparecer y se marchó a Londres. Luego se emparejó con Javier Fitz-James Stuart de Soto (quien luego se casaría con María Chávarri) y con él tuvo a su hija Mencía, su gran todo y mayor orgullo. Los peores momentos de su vida han llevado a Isabel Sartorius a un renacimiento estoico como especialista en Life Coaching y en Inteligencia Emocional. Y con un único concepto claro: «Solamente el amor es capaz de curar el sufrimiento y recomponer al que le duele el alma». No se cansaba de contar a la prensa lo mucho que le gustaba su faceta como terapeuta. «Cada vez que estás con una persona, en cierto modo también te estás ayudando a ti misma». En esa promoción, se burlaba de sus constantes cambios de peso: «Siempre digo que parezco la hermana de Demis Roussos cuando me pongo muy gorda. Pero me da igual, me hincho y me deshincho».

Isabel, más fuera de foco que nunca, está actualmente pasando un bache y está rodeada del cariño de sus hermanos y familia que se ocupan de ella las 24 horas, además de contar con ayuda especializada. Feliz cumpleaños, Isabel.

Una belleza llamada Mencía Soto Sartorius

La joven, que actualmente tiene 27 años, no se prodiga demasiado en público. Está volcada en su trabajo en Iberdrola, empresa en la que aterrizó en 2022, después de haber estudiado de la universidad de Georgetown. No es casualidad que fuera la misma institución en la que estuvo Felipe VI cursando estudios. Entró en el área de experiencia de cliente y, actualmente, forma parte de la unidad de grupos de interés, derechos humanos y reputación. Antes estuvo un año en la fundación Banco Santander, donde sus labores desempeñadas eran la comunicación y acción social. Entre 2018 y 2019 también trabajó como coordinadora de eventos del castillo de Belmonte (Cuenca), propiedad de su padre y del primo de éste, Hernando de las Bárcenas.

Además de su perfil profesional, Mencía destaca por su belleza y saber estar. Su última pareja conocida es el joven rejoneador y empresario sevillano Luis Valdenebro. Su anterior amor fue bastante sonado y eso que Sotogrande es una comunidad discreta. Fue pareja de Adil El Assir, el único hijo varón del comerciante de armas Abdul Rahman El Assir que forma parte del círculo de Don Juan Carlos. A Mencía la vimos en el entierro de Marta Chávarri, acompañada de su hermano Álvaro.