De "influencer" a prima orgullosa: el inesperado apoyo de Victoria Federica a Pablo Urdangarin

Victoria Federica ha tratado siempre de desvincular su imagen pública de su familia. Ha hablado de moda, de experiencias, de sus pasiones, e incluso ha demostrado su carácter competitivo y resiliente en su paso por "El Desafío", el programa presentado por Roberto Leal, donde se reveló como mucho más que "hija de". Sin embargo, hay vínculos que ni la estrategia más cuidada puede mantener al margen. Esta semana, Victoria ha roto su propia regla no escrita: no hablar públicamente de su familia. Y lo ha hecho con una causa que le nace del corazón.

Mensaje claro y directo en redes

A través de sus stories de Instagram —donde comparte desde sus looks effortless hasta sus escapadas con sabor mediterráneo—, la segunda finalista de "El Desafío" ha lanzado un mensaje claro y directo: hay que votar por su primo, Pablo Urdangarin, como MVP Plenitude del mes de marzo. "Tiene que ganar mi Pablo", escribía, acompañando el mensaje con unos dedos cruzados y un corazón blanco. Sutil, emocional y sin artificios.

Una conexión más allá del apellido

Victoria y Pablo representan dos formas muy distintas de afrontar la vida pública: mientras él mantiene un perfil bajo centrado en su carrera como deportista, ella ha apostado por capitalizar su presencia y proyectar una imagen cool, con una marcada influencia estética. Pero, pese a sus diferencias, el apoyo entre primos es firme. De hecho, no es la primera vez que Victoria muestra su cariño en público: ha sido vista en más de un partido del jugador de balonmano, compartiendo abrazos, sonrisas y complicidad con él. Gesto tras gesto, se desdibujan los rumores de distanciamiento que siempre han rondado a la familia.

Y es que en ese universo donde lo institucional se mezcla con lo emocional, Victoria Federica parece haber encontrado su propio equilibrio: el de una joven que quiere definirse por lo que hace, no por lo que representa, pero que no reniega de los lazos que la unen a su historia.

Porque al final, incluso las it girls más rebeldes saben cuándo merece la pena romper las reglas. Y hacerlo por la familia… siempre es tendencia.