Juan Ortega e Isabel Lozano rompen su relación: ruptura inesperada marcada por el desgaste y la distancia

Juan Ortega e Isabel Lozano han puesto fin a su relación sentimental tras casi un año juntos. Según ha podido confirmar "El Español", fue el propio diestro sevillano quien tomó la decisión hace unas semanas, en un movimiento discreto y alejado del foco mediático. La ruptura, sin embargo, ha salido a la luz recientemente, algo que habría incomodado al torero, muy celoso de su intimidad.

La historia entre Juan e Isabel comenzó en mayo de 2024, apenas unos meses después del mediático episodio en el que Ortega dejó plantada a su entonces prometida, Carmen Otte, horas antes de la boda. Con Isabel, publicista e hija del reconocido torero Fernando Lozano, Juan encontró un nuevo rumbo sentimental, que se desarrolló con prudencia, lejos de la exposición pública. A pesar de ello, en pocas ocasiones fueron vistos juntos, y se llegó a confirmar que ella frecuentaba la casa del torero en Sevilla.

Agendas incompatibles

Aunque parecía una relación consolidada, el desgaste fue haciendo mella. Desde el entorno de Ortega se apunta a dos motivos principales: la incompatibilidad de agendas -él pasa largas temporadas fuera por su calendario taurino- y un distanciamiento emocional progresivo. "Los sentimientos cambiaron", aseguran fuentes cercanas. Isabel, según la periodista Isabel González, habría sido la última en enterarse de la ruptura, supuestamente por la prensa, aunque este extremo no ha sido oficialmente confirmado.

La noticia ha afectado especialmente a Lozano, que no ha querido hacer declaraciones. Amigos cercanos aseguran que está "dolida" y ha pedido privacidad absoluta. Su entorno ha respetado su deseo de no convertirse en personaje mediático, algo que ha evitado siempre a pesar de su apellido. Actualmente continúa centrada en su trabajo en comunicación, tras incorporarse a principios de año a la consultora Estudio de Comunicación.

Por su parte, Juan Ortega se encuentra completamente volcado en su carrera taurina. Acaba de cosechar un nuevo éxito en San Isidro y mantiene su perfil bajo en lo personal. La relación entre ambos hoy es inexistente, aunque el respeto y el afecto mutuo se mantienen.

Ambos retoman sus vidas por separado tras una etapa que parecía prometedora pero que, como tantas, no resistió el paso del tiempo ni las exigencias de sus respectivas trayectorias.