Conflicto en directo

Marta López pasa vergüenza en su boda: su decorador se planta allí para reclamar una deuda

Juan Carlos ha pedido que se le formalice el pago de sus servicios. Lleva un ramo de flores artificiales “tan falsas como ella”

Marta López y el decorador Juan Carlos
Marta López y el decorador Juan CarlosMediaset

Marta López ha sufrido mucho hasta que por fin ha llegado al altar para pronunciar sus votos y casarse con Alejandro Huerta. Este viernes 27 de junio por fin se convertirá en su esposa, después de poco más de un año de relación con su novio, que le pidió matrimonio al tercer mes de noviazgo. Han sido muchas las dudas, los problemas con la lista de invitados, los líos con el dinero que iban a meter en el sobre sus amigos o las críticas por la exclusiva.

También el vestido de novia se hizo de rogar y no llegaba y el resurgir de conflictos del pasado en su memoria en los platós de televisión hicieron que estuviese con los nervios a flor de piel. Pero la colaboradora tenía la esperanza que todo eso se quedase atrás y este viernes tan solo disfrutar de la celebración del amor en una boda con sus más de 400 invitados. Una ceremonia por todo lo alto que estaría cargada de momentos para el recuerdo. Sin embargo, no pensaba que de lo que no se olvidaría es que incluso han ido a reclamarle una deuda a su boda.

El exdecorador de Marta López le pide su dinero

Todo estaba preparado en el Mirador de Cuatro Vientos para acoger la boda de Marta López. Un enlace que está orquestado con mucho cariño, con muchos detalles románticos, pero que también será un negocio redondo para la novia y su recién estrenado marido. Y es que, más allá del tour de televisiones que se ha hecho en estos meses con la excusa de los líos con los preparativos, la exclusiva con una revista será la guinda del pastel. Pero se le ha amargado el dulce cuando a las puertas de la finca ha acudido su exdecorador a rendirle cuentas.

El decorador irrumpe en la boda de Marta López
El decorador irrumpe en la boda de Marta LópezTardeAR

Aunque todo se está tratando con discreción para proteger la exclusiva, son muchos los detalles que han trascendido del enlace. Desde que son 400 testigos o que la novia lucirá dos vestidos nupciales o que su hijo mayor será el padrino. También que Juan Carlos fue durante un tiempo el encargado de la decoración de la boda y que se ha presentado en el lugar para pedirle los 700 euros que, según él, están pendientes de pago. Todo esto en pleno directo, en conexión con ‘TardeAR’, programa donde están sus compañeros de trabajo sin invitación.

La tensión ha sido la protagonista inesperada en la boda de Marta López. En el lugar de los hechos se ha trasladado el reportero Álex Álvarez para retransmitir la llegada de invitados y compartir detalles del enlace. Aquí se ha topado con tal inesperada reclamación de 700 euros por parte de su exdecorador, que acudía portando un maletín decorado con los diseños que había elaborado para la ceremonia y los cuales no habría cobrado todavía. También llevaba un ramo de flores artificiales que dice que “son tan falsas como ella”.

“Ella quería tranquilidad y yo también”, ha querido dejar claro el decorador ofendido, avisando de que hará ruido cuanto sea necesario para cobrar los 700 euros que dice que quedaron pendientes. Pero el dinero incluso queda en segundo plano ante el dolor que ha sentido por lo que le ha hecho Marta López: “Los 700 euros para mí ya no significan absolutamente nada. Hablamos de la dignidad y de las palabras que dijo Marta sobre mí”. Algo que contrastaría con las grabaciones que dice tener de ella en las que hablaría muy bien de su trabajo, versión que habría cambiado después.

Frank Blanco, aunque ha tenido sus conflictos con Marta López por no invitarle a la boda y después por hacerlo sin ganas, por compromiso, ha querido defender a su compañera. Destaca que ir a las puertas de su boda para arruinarla pidiendo una deuda “no me parece de ser un buen tío”. Una acusación de la que el decorador enojado se defiende: “Si hoy estoy aquí lo ha decidido Marta López, no yo”. Y es que no llegan a un acuerdo cuando la colaboradora le dejó fuera del proyecto de su enlace, sin “ningún contrato, ni ningún encargo”, porque decía que sus diseños eran “feos no, lo siguiente”.