
Sin validez legal
Marta Peñate da marcha atrás con la legalización de su boda con Tony Spina: “Nunca he soñado con casarme”
Tras su enlace televisado en Supervivientes: All Stars, la influencer ha decidido no registrar su matrimonio en España y optar por un proceso más rápido ante notario

La boda de Marta Peñate y Tony Spina en Supervivientes: All Stars fue uno de los momentos más comentados de la edición. El pasado 7 de octubre, la pareja se dio el "sí, quiero" en una ceremonia retransmitida en directo desde los Cayos Cochinos (Honduras), con Laura Madrueño como maestra de ceremonias y rodeados de sus compañeros del reality.
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Sin embargo, la romántica escena no ha tenido la continuidad que muchos esperaban. Aunque el enlace fue oficiado por un alcalde hondureño, no tiene validez legal en España, y la influencer canaria ha confesado que no tiene intención de legalizarlo por ahora.
"No sé si ir al Registro Civil porque tengo que esperar entre ocho meses y un año para que me lo convaliden. Hay que presentar un montón de papeles… Es una tortura", explicaba Marta en un directo de Instagram.
De Honduras al notario: un cambio de planes
A su regreso a Madrid, la exconcursante de La isla de las tentaciones investigó los trámites necesarios para registrar su matrimonio en España. Pero al descubrir los largos plazos de espera, decidió buscar una vía más rápida y práctica. "Voy a hacerlo ante notario, tardan solo 15 días en validarlo. Es que, de verdad, ¿un año? Qué cosa más lenta", lamentó. Según ha aclarado, esta nueva formalización no supondrá repetir la ceremonia: "La boda fue allí, en Honduras, y no pienso volver a casarme. Pero lo celebraré con una comida familiar".
Pese a su espontáneo enlace televisivo, Peñate admite que nunca fue una persona que soñara con una gran boda: "Nunca he soñado con casarme, ni con ponerme un traje de novia. No soy de bodas".
La creadora de contenido, que mantiene una relación estable con Tony Spina desde 2020, no descarta pasar por la iglesia "solo si algún día tiene un hijo". Aunque se declara poco creyente, reconoce que su familia ha influido en su fe: "Él sí cree mucho en Dios. Yo solo a veces. Intento creer, mi familia algo me ha pegado porque son muy religiosos", confesó con naturalidad.
Antes de pensar en ese paso, Marta asegura que quiere vivir con calma y dejar atrás las preocupaciones sobre su fertilidad, un tema sobre el que ha hablado abiertamente en otras ocasiones.
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