Mayte Zaldívar presume de felicidad un mes después de enviudar de Julián Muñoz

Mayte Zaldívar ha pasado unos meses convulsos, con las emociones a flor de piel y siendo otra vez protagonista de todas las miradas. La enfermedad de Julián Muñoz le hizo luchar por recuperar el cariño de los suyos, volviendo a formar piña con sus hijas, sus nietos y, para sorpresa de muchos, también de su esposa. 17 años después de su sonado divorcio decidieron casarse de nuevo, meses antes del último respiro del ex alcalde de Marbella. La que fuese su primera dama le dio el ‘sí, quiero’ en enero, sin saberse muy bien qué papel desempeñaba en toda esta trama su novio, Fernando Marcos, quien ha estado en todo momento a su lado. Pero el 24 de septiembre, hace ahora poco más de un mes, el edil perdió la batalla contra el “cáncer galopante” que sufría, sumiendo a su familia en la tristeza. Ahora ya comienzan a encontrar pequeñas píldoras de felicidad, como así ha mostrado él en sus redes sociales.

La vida continúa y la viuda de Julián Muñoz, después de unas semanas alejada de los platós de televisión en los que lloraba a su esposo, ya está más serena. Así se ha encargado de mostrar ante sus seguidores de Instagram su pareja, mediante una fotografía que no está pasando desapercibida. Una en la que comparte escena con Zaldívar, mientras disfrutan de una romántica velada en un restaurante de Marbella, al que habían acudido a saciar su apetito y liberar la tensión acumulada este tiempo. Su plan fue todo un éxito, como así ha querido subrayar Fernando, no con la imagen que evidencia que han recuperado las ganas de sonreír, sino también con un escrito a modo de reflexión sobre el momento que está viviendo y su labor como consuelo de su pareja.

“Pequeños gestos pueden cambiar un día, una vida. Un mensaje, un ‘gracias’, un ‘te entiendo’. No subestimo el poder de lo pequeño, porque sé que esas pequeñas cosas son lo que construye lo grande. Y si puedo ser una luz para alguien, aunque sea por un momento, entonces ya vale la pena”, comienza a detallar Fernando Marcos, quien reconoce su importante papel actual como apoyo de Mayte Zaldívar. Sabe que su función ahora es estar a su lado, evadirla de lo sufrido y dibujarle un horizonte plagado de momentos felices, como el que estaban disfrutando durante la romántica velada en la que se les ha vuelto a ver sonreír.

“Por esos ratitos de felicidad que vivimos en compañía de las personas que quieres y disfrutas estando con ellas, GRACIAS”, zanjaba Fernando Marcos, que parece encantado de haber podido disfrutar de la buena compañía de su pareja, en pleno duelo por la muerte de su marido, Julián Muñoz. Y es que Mayte Zaldívar, aunque enamorada ahora del hombre con el que lleva compartiendo sus días desde hace tres lustros, volvió a reconectar con el alcalde marbellí en su lecho de muerte. Sus largas charlas y la infinidad de perdones fueron para ellos un regalo de la vida. Tristes por tener que decir adiós, pero agradecidos por la oportunidad de terminar haciendo las cosas bien, poner a cada cual, en su sitio, blindarles de cara al futuro con una boda que sorprendió a propios y extraños. Toca seguir avanzando y no desaprovechar los pequeños instantes de felicidad que les reserva la vida.