Una misma víctima, dos depredadores: Crystal McKinney denuncia a Diddy y Harvey Weinstein por agresión sexual

Crystal McKinney, modelo y actriz, se ha convertido en una figura inesperada en el cruce de dos de los nombres más polémicos del entretenimiento estadounidense: Sean "Diddy" Combs y Harvey Weinstein. A ambos los acusa de haberla agredido sexualmente, aunque en contextos separados y sin relación entre sí. Las denuncias, presentadas con meses de diferencia, apuntan a hechos que habrían ocurrido el mismo año: 2003.

En mayo de 2024, McKinney presentó una demanda civil contra Combs, alegando que el rapero la drogó y agredió sexualmente. En febrero de 2025, sumó otra denuncia -esta vez contra Weinstein- en la que lo acusa de haberla violado junto a una amiga en una habitación de hotel en Manhattan. El caso recién ha salido a la luz.

Reunión con el productor

Según documentos legales a los que accedió "People", McKinney asegura que un ejecutivo anónimo del mundo del modelaje la contactó para concertar una reunión con el productor. La cita habría sido en un salón del West Village. Ella acudió acompañada de una amiga y compañera de piso, con la esperanza de que también pudiera ser considerada para un papel.

La denuncia describe un encuentro que tomó un rumbo inquietante desde el principio. McKinney relata que Weinstein insistió en que el bar era demasiado ruidoso para hablar de trabajo, y que propuso continuar la conversación en su hotel. Una vez allí, pidió varias botellas de alcohol y comenzó a comportarse de forma agresiva. La modelo afirma que el productor, hoy de 73 años, les tocó sin consentimiento, rompió su camiseta y las empujó hacia el baño, donde las obligó a desnudarse y meterse a la bañera con él.

La acusación sostiene que, en un ambiente marcado por la intimidación y el miedo a represalias, Weinstein las forzó a tener relaciones sexuales antes de abandonar la habitación sin decir palabra. Cuando McKinney trató de alertar al asistente del productor, recibió una orden tajante: salir del lugar inmediatamente.

La experiencia, afirma, dejó secuelas profundas: episodios de ansiedad, depresión, culpa, ideación suicida y problemas con su imagen corporal.

Weinstein fue condenado en 2020 en Nueva York, pero sus sentencias fueron anuladas en abril de 2024 debido a irregularidades en el juicio. Aún cumple condena por delitos sexuales en California, internado en Rikers Island, mientras espera un nuevo proceso.

Por su parte, Diddy Combs enfrenta cargos por tráfico sexual y extorsión. Se ha declarado inocente y su caso sigue en curso. Mientras tanto, el nombre de McKinney se suma a la lista de mujeres que, con años de diferencia, han decidido romper el silencio.