
Redes
Rocío Flores acaba en urgencias el Martes Santo: "Imaginaos como me he puesto"
La hija de Rocío Carrasco y Antonio David Flores no ha pasado del todo bien esta jornada de Semana Santa

Miles de malagueños disfrutan estos días de la Semana Santa, agradeciendo que el cielo les ha dado una tregua y que las intensas lluvias han cesado, aunque el sol no termina de brillar con toda su fuerza sobre la capital de la Costa del Sol. Entre los rostros conocidos que han tomado las calles para ver los pasos se encuentran Antonio Banderas, que ningún año falta a su cita con su tierra, Terelu Campos o Rocío Flores, que este Lunes Santo no se perdió una de las procesiones.
La exconcursante de “Supervivientes” acudió acompañada de su hermano, David Flores, y de su novio, Manuel Bedmar, con el que está a punto de cumplir una década de relación. Los dos están muy enamorados y dan buena muestra de ello en sus redes sociales, donde comparten imágenes de su vida en pareja.
Por desgracia para ella, el Martes Santo se le ha torcido y no ha podido disfrutarlo como ella esperaba. La joven arrastra problemas de salud desde hace un tiempo, relacionados con su aparato digestivo. No se encuentra todo lo que bien que le gustaría y se está sometiendo a una serie de pruebas para comprobar qué le ocurre a su estómago.
“La primera prueba que tenía que hacer ya está entregada, a la espera de los resultados, y ya he recogido la siguiente, que también la tengo que hacer en casa, pero tengo que esperar una semana para poder hacerla”, ha comentado, algo desesperada, la nieta de Rocío Jurado.
Rocío Flores acaba en urgencias
Pero no han sido estas pruebas, con todas las molestias que implica, las únicas que han aguado su Martes Santo. La influencer ha sufrido un tamaño susto a consecuencia de su perra Roma, a la que ha tenido que llevar a urgencias del veterinario tras una mañana de juegos en el parque.

“Estando en el parque de perros, Roma ha decidido que era buena idea cazar una paloma y tragársela entera, así que imaginaos como me he puesto. He intentando quitársela y era imposible”, ha relatado Flores, apenada por la paloma y preocupada por cómo su ingesta podría afectar a su amiga de cuatro patas.
La joven no ha dudado ni un segundo en llevarla al veterinario, para que la ayudaran a “que expulsase la puñetera paloma”, una mañana nada agradable que ha amargado el Martes Santo a Flores. “No sé cuál de las dos lo ha pasado peor”, reflexiona, refiriéndose a ella y a su perra.
✕
Accede a tu cuenta para comentar