Santos, que son unos santos

Leo: «Pinza PP-IU para aflorar los contratos de armas con Israel. Feijóo defiende mantenerlos y exige al Gobierno que pague a escote la indemnización por el de las balas». Ya saldrá la Marisú Montero diciendo que el líder del PP se equivoca: las cuestiones de Gobierno no se pagan como las comidas de empresa de Navidad, y además eso de pagar a escote suena un poco machista. Óscar Puente irá más lejos y, parodiando a Obélix después de machacar a las legiones romanas, podría clamar: «Están locos estos peperos; nos confunden con Iglesias, que quiere que los podemitas le paguen a escote la ampliación de su taberna». De cualquier forma, cuentan las lenguas viperinas que la Marisú, sobrada de salero, quiere grabar un video muy coñón con ella pasando la gorra a todos los ministros para luego colgarlo en YouTube con un breve texto: «Pagamos a escote y bragueta».

Leo más: «Sánchez, acorralado, ordena revocar todos los contratos con Israel». O sea, que mientras el Consejo de Ministros se descojona de la exigencia de Feijóo de pagar a escote la cancelación, Pilar Alegría, esa alegría de la huerta monclovita, ofrecerá un vídeo en el que los miembros y miembras del citado Consejo harán gala de su agudo sentido del humor declarándose en quiebra. «Somos los pobres del Papa Francisco», cantarán a coro partiéndose la caja. Además, cuentan que Marlaska explicará que si en su día se pensó en comprar balas israelíes, fue con la benéfica intención de que precisamente esa munición no fuera utilizada en el genocidio de palestinos; ahora, añadirá, «proyectamos adquirir más balas y algunos misiles a Corea del Norte también con intención benéfica: que Kim Jong-un no emplee esas armas contra Corea del Sur y Taiwán, por ejemplo; así trabaja este Gobierno por la paz mundial». Santos súbitos.